La Alimentacion y la Reproduccion en las mascotas

 

Afortunadamente, un programa de alimentación para la hembra servida no necesita ser complejo. Se recomiendan dietas que contengan más de 1.600 calorías digestibles por cada medio kilo de comida y por lo menos un 21 % de proteínas. La manera más fácil de asegurar una nutrición apropiada es alimentar a la hembra con una comida para perros de alta calidad, que sea completa y balanceada para todas las edades, como por ejemplo la comida para perros Purina Dog Chow®, Purina Hi Pro o la fórmula para perros Pro Plan Puppy®. Estos productos están nombrados en un orden creciente de acuerdo a la densidad de nutrientes presentes.

Algunas comidas para perros que se venden en los supermercados están consideradas como nutricionalmente completas y balanceadas para la manutención de perros adultos solamente. Otras dietas están formuladas para alimentación periódica o terapéutica, Estas dietas generalmente no proveen el balance nutricional requerido para la reproducción y el crecimiento.

A menos que la hembra tenga tendencia a engordar durante la gestación, puede comer toda la comida que quiera. Si pierde peso y se está alimentando con una dieta de comida seca, es recomendable agregar agua a la comida siguiendo las indicaciones del envase. esto mejora el gusto y es probable que coma más. 0 si no, cambie gradualmente por una dieta balanceada y completa de mayor densidad nutricional como, por ejemplo, Purina Hi Pro® o Pro Plan Growth Formula.

Durante la gestación y lactancia, no es necesario incorporar ningún suplemento vitamínico, minerales u otros ingredientes para complementar y balancear la dieta, a menos que su veterinario lo aconseje.

Aunque es verdad que en esta época la hembra necesita más vitaminas y minerales, éstos se obtienen a través de una incorporación mayor de una dieta de calidad, completa y balanceada. Los problemas de sobrecomplementación pueden aparecer cuando se incorporan altos niveles de vitamina A o de calcio.

Los requerimientos nutricionales de la hembra durante las primeras 6 o 7 semanas de gestación no son mucho más grandes que los de manutención. A partir de la sexta o séptima semana de gestación, el peso de la hembra comenzará a aumentar. En este momento, la ingesta de comida debe incrementarse de un 20 a un 25%.

A medida que se acerca el momento del parto, la hembra puede perder apetito. En muchos casos, la pérdida de apetito durante la novena semana es una señal de que la perra va a parir en las siguientes 24 o 48 horas. Generalmente, dentro de las 24 hrs. posteriores al parto, la perra volverá a tener apetito. Luego de que los cachorros hayan nacido, ella debe recibir toda la comida que quiera

Fuente: www.purina.com.ar

 



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