Apoyo nutricional para gatos y perros con cancer




Sugerencias CLAVES en el apoyo nutricional para gatos y perros con cáncer


•La pérdida de peso progresiva y severa, es observada frecuentemente en gatos y perros con cáncer.
•Las enfermedades oncológicas alteran el metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y lípidos en las mascotas; lo que puede dar lugar a una disminución en la calidad de vida, así también como una pobre respuesta al tratamiento y menor tiempo de supervivencia.
•Las mascotas con cáncer, deberían recibir una atención nutricional adecuada para maximizar su buen estado general, mejorar la calidad de vida y acelerar la recuperación.
•El soporte nutricional y las terapias oncológicas específicas son componentes claves del plan de su mascota; Un soporte nutricional adecuado debería programarse antes de que el animal muestra signos de pérdida de peso.
•Consulte a su veterinario para que le de las recomendaciones nutricionales mas adecuadas para su mascota con cáncer.



La pérdida el peso asociada a enfermedades oncológicas los perros y gatos

La caquexia por cáncer, es un término que se refiere a la pérdida de peso progresivo y severo; se observa con frecuencia en los seres humanos y también en animales domésticos diagnosticados con cáncer.

Las mascotas con cáncer pueden bajar de peso, en parte debido a la falta de apetito, y en parte, debido a la mala la absorción de nutrientes por el tracto digestivo.

Algunas de las causas de la disminución del apetito se relacionan con el cáncer en sí mismo (Ej., los tumores pueden interferir físicamente con los alimentos para masticar, tragar, y en el proceso de digestión); y otras pueden estar relacionados con los efectos secundarios del tratamiento del cáncer (Ej., algunos fármacos quimioterapicos pueden causar náuseas y vómitos; la radioterapia puede causar inflamación de la boca).

La severidad de la pérdida de peso dependerá del tipo de tumor, el estadio clínico de la enfermedad y también pueden variar de un animal doméstico otro.

El cáncer altera el metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y metabolismo de los lípidos.  Estas alteraciones metabólicas, se podrían ejemplificar como “un robo de nutrientes” desde la neoplasia hacia el resto del organismo, que es realizado por el tumor maligno para poder desarrollarse y progresar.  

Debido a este “robo de nutrientes”, el resto del cuerpo de la mascota se verá obligado a utilizar sus propios tejidos (grasa y músculo principalmente) como una fuente alternativa de energía para sobrevivir.

Se ha demostrado que los tumores malignos utilizan preferente las proteínas del huésped como fuente de energía. También utilizan selectivamente ciertos aminoácidos esenciales, que dan lugar a un perfil clínico anormal de aminoácidos en las mascotas con cáncer.

Cuando la degradación de las proteínas se vuelve mayor que la síntesis de las mismas, se puede tener un impacto negativo sobre el sistema inmune, la función del tracto gastrointestinal y la cicatrización de heridas, entre otras cosas, según lo discutido con más detalle a continuación.


Impacto de la desnutrición en un perro o un gato con cáncer

El impacto de la pérdida severa de peso puede ser muy devastador en la calidad de vida de la mascota, así como su habilidad para tolerar y responder a los tratamientos específicos contra el cáncer.

La caquexia por cáncer podría conducir a un estado de anorexia (falta de apetito), fatiga anormal, bajos niveles de proteínas en sangre (los cuales pueden alterar el metabolismo de los medicamentos que su mascota este tomando o tenga que tomar), puede retrasar la cicatrización de heridas y reparación de tejidos, puede inducir inmunosupresión secundaria (cuando el sistema inmunológico no funciona normalmente), alteración del funcionamiento pulmonar y cardiovascular, y en última instancia lamentablemente, incluso la muerte de la mascota afectada.

La nutrición adecuada durante el tratamiento del cáncer es esencial, para mantener lo más adecuadamente posible las funciones vitales de su mascota; Con ello podremos mejorar los tiempos de supervivencia, la calidad de vida y maximizar la respuesta al tratamiento.  

Se ha demostrado que un apoyo nutricional adecuado, reduce significativamente la duración de la hospitalización, reduce las complicaciones postoperatorias y mejorar la recuperación de las cirugías oncológicas en caninos y felinos.


Impacto sobre el metabolismo en los animales con tumores malignos

Hay tres fuentes básicas de energía que se encuentra en los alimentos: proteínas, hidratos de carbono (azúcares) y lípidos (grasas). Muchos alimentos balanceados comerciales para animales de compañía, tienen un alto contenido de hidratos de carbono, que no son ideales para apoyar a las mascotas con cáncer.

En un estudio en perros con linfoma, las mascotas se dividieron en dos grupos, los cuales recibieron la misma cantidad de calorías. Pero uno de los grupos fue alimentado con una dieta con un alto  contenido de hidratos de carbono, mientras que el segundo grupo fue alimentado con dieta rica en determinados lípidos.  La dieta se administró antes y después del tratamiento quimioterapico con doxorrubicina (un máximo de cinco dosis).

Los resultados de este estudio demostraron que el lactato y la insulina en la sangre de los perros que recibieron la dieta alta en hidratos de carbono, fue significativamente mayor en comparación con los perros alimentados con una dieta alta en grasas (las altas concentraciones sanguíneas de lactato e insulina, son perjudiciales para la salud de la mascota).  

También, lo mas importante de este estudio, fue que los perros alimentados con dieta alta en lípidos eran más propensos a entrar en remision (o sea, en observar una reducción objetiva del tamaño tumoral).

Por lo tanto, el tipo de dieta que su mascota consume durante la portación de una enfermedad oncológica, puede influir en la respuesta al tratamiento.

Es sabido que los tumores malignos utilizan preferentemente ciertos aminoácidos, por lo cual proporcionar alta cantidad de estos aminoácidos o proteínas (que los contengan) puede ser de importancia crítica.  

También se ha observado que algunos aminoácidos han mostrado una ventaja terapéutica (Ej.: la arginina, glicina, cisteína y glutamina). La adición de arginina en la dieta de animales con ciertos canceres, disminuyó el crecimiento del tumor y tasa de metástasis (diseminación a otros órganos); la glicina ha demostrado reducir la toxicidad renal asociada, que comúnmente se observa cuando se utilizan fármacos quimioterapicos tales como el cisplatino (en caninos); o la glutamina, ha demostrado reducir la toxicidad gastrointestinal asociada, que se observa comúnmente con la administración con metotrexato (en felinos).

Muchos pacientes con cáncer muestran alteraciones en su metabolismo lipídico. Estas alteraciones se han relacionado con la supresión del sistema inmune, que se correlaciona con un menor tiempo de sobrevida (similar a lo observado en pacientes humanos con cáncer).

A diferencia de lo que sucede con el metabolismo de las proteínas y los hidratos de carbono o azúcares, las células cancerosas tienen dificultades para el uso de grasas o lípidos como fuente de energía, lo que llevó a la hipótesis de que las dietas altas en ciertas grasas puede ser beneficiosas para las mascotas con cáncer en comparación con una dieta alta en hidratos de carbono simples.

En otro estudio, se observo que los perros con linfoma en estadio clínico III, que fueron alimentados con una dieta especialmente diseñada para mejorar el efecto de los ácidos grasos n-3, tuvieron un periodo libre de enfermedad y sobrevida mucho mayor.

Un siguiente trabajo en esta misma línea, observo que los ácidos grasos de la serie n-3 disminuye el daño de tejidos secundario por radioterapia en la piel y en las mucosas; también mejora el estado general en los perros con tumores nasales.


Lo que hay que tener en cuenta para alimentar a perros y gatos con cáncer

Según el resumen anterior, los datos disponibles sugieren que una dieta relativamente baja en azúcares simples, con cantidades moderadas de proteínas de elevada biodisponibilidad o de alto valor biológico, fibras y cantidades moderadas de ácidos grasos poliinsaturados n-3, serian beneficiosos para los animales domésticos con cáncer.

Sin embargo, es necesaria mayor investigación para evaluar con más detalle las cantidades y proporciones óptimas de cada componente para maximizar el beneficio.

La dieta también debe ir más allá de los azúcares, proteínas, grasas y fibra; deben incorporarse otros componentes como las vitaminas y minerales. Para una mejor comprensión, recomendamos leer un trabajo sobre estos temas, escrita por el Dr. Ogilvie, DVM, DACVIM (Interior Medicina y Oncología);

La dieta específica para su mascota dependerá del nivel de desnutrición o malnutrición de su mascota, el tipo específico de tumor, el tratamiento que él o ella se someterá, la existencia de otras condiciones médicas, y la salud general de la mascota.

Algunas mascotas con un determinado tipo de cáncer pueden requerir más suplementos nutricionales.

Los dueños de mascotas deben trabajar de cerca con su veterinario y con un veterinario oncólogo y/o nutricionista, para elaborar un plan nutricional adecuado, durante y después del tratamiento del cáncer.

Algunas clínicas veterinarias oncológicas, ya prestan servicios de asesoramiento nutricional para ayudar a los dueños de mascotas a determinar qué alimentos son los más adecuados para las necesidades únicas, que su mascota necesita.

El objetivo para empezar el soporte nutricional debe ser precoz, en lugar de esperar hasta que aparezcan signos de pérdida de peso se producen por el avance de la enfermedad.


¿Cómo alimentar a perros y gatos con cáncer?

La mascota puede perder su apetito durante el tratamiento del cáncer, y el apoyo nutricional es especialmente importante durante este tiempo.

Por ejemplo, la radioterapia puede producir ampollas en la boca y en la garganta de la mascota, haciendo difícil tragar los alimentos.

La quimioterapia puede causar náuseas y/o vómitos temporales, así también como disminuir el apetito de la mascota.

Las cirugías en la boca de la mascota pueden tener un tiempo para curar, con lo cual a veces se requiere prevenir en la mascota de la posibilidad de comer y beber.

En estos casos, hay métodos de alimentación alternativos, que deben ser aplicados para continuar con el apoyo nutricional adecuado.


Del consumo voluntario

El consumo voluntario de alimento es el método preferido de alimentación en pacientes oncológicos; sin embargo, la falta del apetito de la mascota con frecuencia limita la ingesta calórica voluntaria. Con lo cual, cuando una mascota no se cumplen con los requisitos nutricionales mínimos, deben ser aplicados de inmediato, alguna forma de alimentación asistida.

El primer paso es aumentar el apetito de la mascota. Esto se puede lograr por el calentamiento de los alimentos a justo debajo de la temperatura corporal, atraer a los animales con alimentos sabrosos y aromáticos y alimentar a su mascota un ambiente cómodo y libre de estrés. Si eso no funciona, otras opciones incluyen la administración de medicamentos estimulantes del apetito, el uso de sondas de alimentación o alimentación intravenosa.


Las drogas que estimulan el apetito

El uso de este tipo de drogas es muy conveniente, sin embargo hay que tener especial cuidado, para asegurarse de que las drogas sean realmente eficaces y que la mascota ha intensificado la ingesta de calorías nutricionales administradas.

La ciproheptadina o megestrol, son por lo general los medicamentos más eficaces para estimular el apetito en perros y gatos. El diazepam también se usa normalmente como terapia de corto plazo, pero no muy a menudo como terapia en el hogar de la mascota.

La metoclopramida se puede utilizar en gatos y perros para reducir las náuseas asociadas con la quimioterapia o la cirugía.


Los tubos de alimentación

Los tubos de alimentación se utilizan normalmente en los animales domésticos cuyo tracto intestinal sigue siendo funcional, pero no puede utilizar la boca y la garganta. La colocación de una sonda de alimentación puede ser a corto o largo plazo, dependiendo de la condición general de la mascota, necesidades nutricionales y la enfermedad oncológica de base.

La salud general del animal doméstico y el pronóstico tienen que ser cuidadosamente evaluados antes de la inserción de un tubo de alimentación; y los dueños de mascotas deben discutir en detalle con su veterinario los riesgos y beneficios de este procedimiento.

Para el apoyo nutricional de corto plazo (por ejemplo después de la cirugía), los veterinarios suelen instalar un tubo de alimentación nasogástrica.  El tubo se coloca a través de la nariz de la mascota hasta el estómago. La mascota normalmente lleva un collar isabelino en su cuello para evitar que se saque o pueda mover el tubo.

Si es necesario que el soporte nutricional continué en el domicilio de la mascota, el veterinario puede decidir instalar un tubo de esofagostomía o un tubo de alimentación gástrica. El tubo de esofagostomía se coloca bajo anestesia general a través de una pequeña incisión cutánea en la región del cuello, para que el tubo llegue hasta el esófago.

Otra variante, son los tubos de alimentación gástrica. Estos tubos de alimentación también se incorporan mediante anestesia general. Se colocan directamente en el estómago a través de una pequeña abertura hecha en el abdomen. Los tubos de alimentación gástricos se suelen utilizar en animales que requieren un apoyo nutricional de más de siete días.

El veterinario le recetará una dieta especial, que está específicamente formulado para la alimentación por sonda.

La alimentación mediante tubos gástricos debe comenzar muy lentamente (para evitar el “síndrome de realimentación", que incluso puede, en casos graves, dar lugar a colapso cardiovascular y muerte). Si el régimen inicial recomendada es bien tolerado, la mascota finalmente recibirá su ingesta de calorías diarias totales en 4 a 6 veces.

Algunas mascotas pueden ser manejadas por sus dueños en casa, pero los animales domésticos en estado crítico deben ser hospitalizados durante los primeros días, después de instalación del tubo.


La alimentación por vía intravenosa

La alimentación por vía intravenosa se reserva para sólo un pequeño subconjunto de mascotas en los que el tracto intestinal no funciona o que no pueden ser sometidos a anestesia general para la colocación de los tubos de alimentación. La condición de la mascota debe ser cuidadosamente evaluada, para asegurar que se ajuste a los criterios médicos, para los cuales este tipo de alimentación es adecuada e indicada.


¿Donde encontrar un oncólogo veterinario calificado para discutir la ayuda alimenticia para su mascota?


Para encontrar un veterinario oncólogo calificado en su zona, que pueden discutir con usted las necesidades nutricionales adecuadas para su mascota con alguna enfermedad oncológica, por favor visite la siguiente sección “Busque un oncólogo veterinario”.


Bibliografía:

•Withrow Stephen J, y David M. Vail. Pequeños Animales de Oncología Clínica. San Luis: Saunders Elsevier, 2007.
•Nutrición y Cáncer: Fronteras para la curación! por Ogilvie K Gregorio, el DMV, DACVIM (Medicina Interna y Oncología)
•Alimentación pacientes hospitalizados - Help Yourself por Remillard Rebecca, PhD, DVM, Diplomado del Colegio Americano de Nutrición Veterinaria (Angell Animal Medical Center). Para un artículo completo, por favor haga clic en aquí.


Útiles recursos on-line sobre el soporte nutricional en gatos y perros con cáncer

•Nutrición y Cáncer: Fronteras para la curación! por Gregory K. Ogilvie, DVM, DACVIM (Medicina Interna y Oncología)

•Requerimientos Nutricionales de perros y gatos con cáncer



Articulo original en www.petcancercenter.org - Traducido y adaptado por G.Hermo.

Tatiana Spicakova, PhD, Business Development Manager, Pet Cancer Center, 5669 Snell Ave, Ste 180 San Jose, California 95123, USA. (877) 841-0197 - www.petcancercenter.org - support@petcancercenter.org

Guillermo A. Hermo DVM, PhD: Medico Veterinario (FCV-UNLP). - Doctor en Ciencias Veterinarias (FCV-UNLP). Especialista en Clínica de Caninos y Felinos Domésticos, con orientación en Oncología (CVPBA). MP 9418

Clínica Veterinaria del Sur - Oncología Veterinaria -
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