Perros curiosidad, juego y aprendizaje


Curiosidad y juego: lo innato y lo aprendido.

La curiosidad se define como el impulso interno de aprender. Esta característica varía cualitativamente y cuantitativamente en las diferentes especies. Los mamíferos durante su juventud, son extraordinariamente curiosos: buscan situaciones nuevas y estímulos que le permitan adquirir nuevos conocimientos. Cuando encuentra un estímulo capaz de atraer su atención el animal juega, también en respuesta a su curiosidad. A través del juego el animal puede aprender a evaluar sus habilidades que tan importantes serán en su vida en la búsqueda de alimento y en las disputas con sus congéneres.  

Cuando observamos algunos comportamientos en nuestro perro, a menudo, si no los entendemos, los explicamos a través del instinto o de un “sexto sentido”. Estamos lejos de poder entender todos los comportamientos del perro y explicarlos detalladamente, pero es un reto para los que investigan el tema, conseguir conocer cuales comportamientos son innatos y cuales aprendidos.

La postura de la ciencia ha evolucionado en los siglos. La Etología, la ciencia que estudia el comportamiento, empezó aceptando que los animales actuaban de forma instintiva, enfatizando los comportamientos innatos y la determinación genética del comportamiento.

Sucesivamente la corriente conductista afirmaba que todos los comportamientos son aprendidos, quitando importancia al instinto.

Hoy sabemos que hay comportamientos innatos que interactúan constantemente con los aprendidos. 


Curiosidad, juego y aprendizaje en los caninos

Podemos decir que existe una predisposición genética a aprender determinados comportamientos. Pensemos por ejemplo en los juguetes para perros: estos juguetes tienen formas y texturas particulares que repiten las formas naturales, tienen texturas como de peluche que el perro puede reconocer instintivamente y por esta razón estimularán más su deseo de morderlos, perseguirlos o cogerlos. A través del juego estaremos utilizando una capacidad instintiva para que el perro aprenda lo que queremos.

Considerando estas observaciones muchos autores ponen en duda, por ejemplo, la existencia de un instinto de caza innato: el cachorro aprende determinadas posturas y determinados comportamientos por aprendizaje temprano, observando el comportamiento de su madre. Una prueba de esta afirmación se considera la capacidad del hombre de fomentar el instinto de caza: si este instinto fuera programado genéticamente sería un carácter más bien fijo que poco respondería a los estímulos externos. En realidad la capacidad de aprender del perro hace que sea capaz de procesar información y mejorar sus aptitudes respecto a las pautas que se le enseñan también en el caso de la caza.

¿Cómo podemos hacer para desarrollar al máximo la curiosidad del cachorro? 

Si por un lado la curiosidad es un instinto, por otro lado el animal debe aprender a sacarle el máximo partido y en esto nosotros podemos actuar de forma muy importante. Por esta razón, ya en edad temprana, existen diferentes programas de manipulación y estimulación de los cachorros que tienen como objetivo  mejorar su capacidad intelectual, fomentar el instinto gregario y la socialización con su especie y la nuestra, mientras mejoran también su sistema inmunológico y su resistencia.

Desarrollo del cachorro y fomento de la conducta exploratoria. 

La evolución del perro desde su nacimiento pasa por una serie de fases que también están relacionadas con el desarrollo de su conducta futura. Conocer estas fases es de extraordinario interés si queremos que el perro se desarrolle de forma equilibrada y también si queremos fomentar en él algunas características.

Etapas en el desarrollo del comportamiento del perro:

1.- Neonatal: de 0 a 2 semanas.

2.- Transicional: de  2 a 3 semanas.

3.- Socialización: de 3 a 12 semanas.

4.- Juvenil: de 3 a 8 meses.

5.- Adulta: de 8 a 12 meses.

6.- Madurez: de 1 a 2 años. 

 

1.- Etapa neonatal

Los cachorros recién nacidos, hasta las dos semanas, no tienen un cerebro del todo desarrollado. Estudios en estos animales demuestran que tienen un encefalograma característico del sueño y esto tiene el significado de protegerlos de estímulos provenientes de su medio ambiente. Aún así, estos cachorros demuestran un comportamiento exploratorio buscando el calor con movimientos de la cabeza. Se trata del Rooting, un reflejo que empieza a desaparecer hacia los 4 días de vida, después de los cuales el cachorro se guía con el olfato buscando el olor de la madre.  Se puede decir que existe un cierto grado de aprendizaje debido al sentido del olfato que ayuda el establecimiento de los vínculos maternofiliales. La relación con la madre en esta etapa es la cosa más importante para la estabilidad emocional.

Manipulaciones

Durante la primera semana: ya en esta etapa podemos fomentar el apego del cachorro a nosotros utilizando el Rooting para que siga nuestra mano, hablándole con voz suave y acercándolo a nuestro aliento, .Es importante dejar estas actividades por la mañana y antes de ir a dormir, después que los cachorros hayan comido. El resto del día dejaremos la camada tranquila para no interferir demasiado en las relaciones madre-hijos.

Durante la segunda semana: intentaremos seguir fomentando el Rooting, aunque como hemos dicho el reflejo desaparezca hacia el cuarto día. Intentaremos que siga nuestra mano como fuente de calor para estimular el gregarismo con nosotros. Aunque los conductos auditivos del cachorro se abran entre el día 11 y 14 y empiece a reconocer sonido solo a partir del día 19 – 20, podemos empezar a introducir un silbido en esta fase, Se utilizará un silbato de ultrasonidos en coincidencia de estímulos positivos como la comida o la estimulación ano-genital. De esta forma según varios estudios, se reduce la conducta de miedo y se adapta mejor el cachorro al factor estrés.

2.- Etapa transicional 

Esta etapa es muy corta, pero se caracteriza por eventos muy importante en la vida del cachorro. Abre sus oídos y sus ojos hacia los días 11 – 14, aunque estos sentidos no se desarrollarán hasta el día 20. Puede empezar entonces su conducta exploratoria y su interacción con los hermanos, adquiriendo a la vez patrones de movimiento y posturas como estar sentado o en pié (entre los 15 y 23 días). Durante esta etapa empieza a salir del nido para hacer sus deposiciones (independencia de la conducta de eliminación), hacia los 20 – 24 días. 


Manipulaciones

Deben fomentar la conducta lúdica y exploratoria, acelerando de esta forma el desarrollo y la maduración del cachorro. Para conseguirlo podemos introducir una fuente de sonido y luz en un rincón del nido observando las reacciones de cada uno de los cachorros, evaluando positivamente el que antes se acerque al juguete. Un par de minutos serán suficientes.

3.- Etapa de socialización

La importancia de esta etapa es tal que se denomina “Periodo Crítico o Sensible”. Comprende el periodo de las 4 a las 12 semanas. Esta fase se caracteriza por el establecimiento de relaciones sociales, la intensificación del juego y el aprendizaje del comportamiento agonístico  de dominancia, sumisión, la autoestima, las vocalizaciones, la inhibición al mordisco y todo lo que necesitarán para formar un grupo, desarrollar las conductas de territorialidad, de caza, sexual, y maternal. Es evidente que si los cachorros se separan de la camada demasiado temprano, sobre todo antes de las 6 semanas, pueden desarrollar graves desordenes en estos comportamientos en el futuro. Por lo tanto, no solo debemos fomentar la relación entre los cachorros, si no estimularlas a través de juegos y manipulaciones para que también se refuerce la socialización con el hombre.

Manipulaciones

Durante la cuarta semana: podemos fomentar la conducta exploratoria y la capacidad del cachorro para solucionar problemas. Dejaremos que de uno en uno salgan del nido y exploren el ambiente sin ninguna intervención. Colocaremos obstáculos y objetos en equilibrio inestable para que el animal pueda tener un contacto con ellos y aprender a solucionar pequeños problemas que pueden derivar. 

Empezaremos también a socializar al cachorro con ruidos y personas, sobretodo niños, intentando no intervenir en el proceso y observando todas las reacciones del cachorro.

Durante la quinta y sexta semana: debemos introducir estímulos, sonidos, personas, otros cachorros y cualquier cosa nueva que hará parte del mundo del cachorro. En esta fase los cachorros deben utilizar al máximo su curiosidad y dotes de adaptación a las situaciones, la jerarquización y los juegos con los hermanos para tomar confianza con sus habilidades, aprendiendo la dura ley de la jerarquía.

El juego como fuente de aprendizaje en perros:

Es importante respetar el juego, sobre todo en la edad de socialización. Los cachorros aprenden a enfrentarse a las situaciones respondiendo según su carácter. Si observamos las luchas entre hermanos, éstas no son nada más que disputas por un recurso. Podemos reconocer los patrones de lucha y de caza que se mezclan entre sí y forman y moldean las bases de las conductas futuras de adulto. Si un cachorro no aprende el respeto por el más fuerte, de mayor intentará enfrentarse con todos los demás, incluido su amo, para obtener un recurso o demostrar su estatus.

El juego es también utilizado para el aprendizaje y la socialización con el ambiente. Si introducimos un objeto nuevo en el ambiente, el animal lo explorará y mantendrá como un diálogo con él, se acercará, se alejará, lo explorará contados sus sentidos y en la mayoría de los casos, cuando dominan todo lo aprendido, pierden el interés.

El hombre ha aprendido a utilizar el juego como forma de educar y como premio por una conducta deseada. El juego refuerza los vínculos entre perro y hombre representando en este sentido una herramienta insustituible.

¿Cómo sabemos si un animal está jugando?

F. Schiller, cuando describe el juego, afirma que: “El animal trabaja cuando su comportamiento está motivado por la necesidad y juega cuando un exceso de energía proporciona la motivación”. En este sentido un animal solo juega cuando está saciado, se siente seguro de posibles peligros y no tiene otras necesidades que satisfacer. En los animales jóvenes la presencia de los padres asegura esta situación de relajamiento.


Existen una serie de factores que nos indican que se trata de un juego o de comportamientos serios.

Podemos observar en el juego comportamientos innatos y coordinaciones adquiridas, pero ninguno de ellos es realizado seriamente                        

Los animales que cuando son adultos luchan con sus congéneres se ejercitan en juegos de lucha. Estos juegos se diferencian claramente de las luchas verdaderas por la permanencia de todas las inhibiciones sociales (inhibición del mordisco), por la falta de determinadas acciones de amenaza y por el rápido intercambio de papeles. Los perros juegan a perseguirse y a acorralarse. Aquí es difícil establecer un límite claro entre los juegos de pelea y los de persecución. En la persecución, el perseguidor parece tomarse más en serio el juego, tratando siempre de alcanzar al otro. Pero los papeles se intercambian fácilmente.

Se ha demostrado que durante el juego el animal aprende cosas que podrá aplicar más tarde en su vida futura, El juego es una forma de aprendizaje activo.

En los juegos de caza se practican los movimientos de atrapar, perseguir, derribar, matar, etc. A menudo los animales utilizan para ello objetos sustitutivos que utilizan como presa. Los juegos de movimientos y la experimentación de los objetos durante los juegos poseen un interés especial. Durante los juegos de movimientos, los animales experimentan sus propias posibilidades de movimientos. Saltan de un lado a otro cambiando con frecuencia de dirección, ruedan por el suelo y descubren con ello nuevas coordinaciones de movimientos. En la experimentación, durante sus juegos, el animal manipula los objetos más diversos. Los muerde y así adquiere un conocimiento acerca del material; luego los lanza en todas direcciones, los coloca junto a otros objetos, los separa de nuevo y los vuelve a reunir. En estos juegos ejercita sus capacidades y experimenta sus límites. También se trata de una forma de aprendizaje sobre si mismo. 

 

Agradecemos la colaboracion para la publicacion de este articulo a:

Medica Veterinaria M.V. Severina (Vera) Vicinanza. Formadora.

Especializada en etología y medicina del comportamiento. 

Linkedin: https://es.linkedin.com/in/veravicinanza/

ISED: www.ised.es

Etolog, temas de etología veterinaria - https://veravicinanza.blogspot.com.es/ 

 

 



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