Pulgas y Garrapatas en caninos y felinos

Los problemas más comunes de piel son causados en su mayoría por parásitos externos siendo los más comunes... las pulgas y las garrapatas


Las Pulgas:


Pero también pueden ser causados por problemas internos. Algunos de ellos son las alergias por alimentos, por razones ambientales (flores., polvo de la casa, polen, etc.) o por picaduras de pulga.

Un primer paso importante para los propietarios de perros y gatos es reconocer el problema. En muchas oportunidades se consulta porque el perro tiene prurito permanente, o sea se rasca, tiene ronchas o pierde el pelo. Muchos de ellos fueron tratados con un corticoide, dejándose de rascar por un tiempo, pero luego todo vuelve a repetirse y muchas veces a complicarse con infecciones de la piel y grandes caídas de pelo.

Reconociendo la presencia de la pulga hay que saber que la picadura de una sola pulga en un animal alérgico desencadena todo un problema. Un perro alérgico se lame las patas, se rasca su cara y axilas. Puede tener infección en los oídos, así como también en ambos ojos. Frecuentemente se produce engrosamiento de la piel en distintas partes del cuerpo.

En el caso de los gatos cuando se lamen, muchas veces se están rascando. Cuando esto se repite con frecuencia estamos en presencia de un problema de piel. Las pulgas pueden producir por su accionar directo lesiones en la piel de las mascotas.

La mayor presencia de pulgas en los animales domésticos se produce durante los meses de primavera y verano. Sin embargo las condiciones que generan los sistemas de calefacción en los hogares hacen que las pulgas persistan también durante el invierno.

Las pulgas no solo viven sobre el animal, sino también en el ambiente que lo rodea, incluso dentro de la casa.

Las pulgas viven sobre la mascota y se alimentan de ella succionando su sangre, pero sus huevos caen y se desarrollan en las alfombras, sillones y en todos los lugares por los que transitan. El problema de la pulga también puede afectar a los dueños de la mascota aunque en menor grado.


La invasión de pulgas es un problema, debido a que puede causar diferentes daños a nuestras mascotas.


1) Pérdida de sangre: En caso de ataque masivo, los animales jóvenes y los ejemplares de razas caninas pequeñas pueden desarrollar una anemia o incluso morir por la pérdida considerable de sangre.

2) Transmisión de endoparásitos: Las pulgas son hospedantes intermedios de la tenia, que tiene forma de pepita de calabaza llamada Dipilidium caninum. Cuando la mascota combate con sus dientes las pulgas que tiene sobre su cuerpo, en el esfuerzo por exterminarlas se rascan permanentemente, se agotan (y agotan a los dueños) adelgazan, se lastiman y muchas veces termina tragándolas. Así comienza una cadena que culmina con la presencia de parásitos internos (tenias), los que originan otros problemas en el organismo de la mascota.

3) Enfermedades cutáneas debidas a las pulgas: La presencia de pulgas puede producir irritación local en el lugar de la picadura (dermatitis por picadura de pulga) y por reacciones alérgicas del organismo en general (dermatitis alérgica por pulgas). La dermatitis por picadura de pulga afecta sobre todo el vientre, las caras internas de los muslos y la grupa de los animales afectados. Los síntomas más frecuentes son el enrojecimiento de la piel, lesiones por mordedura y rascado debido a la picazón con la consiguiente infección de la zona.


Por lo general la dermatitis alérgica causada por las pulgas tiene una evolución más compleja. Esta se debe a las particularidades propiedades de la saliva de la pulga que presenta ciertas sustancias que producen reacciones alérgicas en la mascota. Las secuelas de las reacciones alérgicas son lesiones costrosas, alteraciones seborreicas, combinadas con alopecia ( falta de pelo ) y daños resultantes de lamidos y rascaduras constantes en amplias zonas corporales.


Tenemos que tener en cuenta que:

- Todos los perros pueden convertirse en alérgicos a las pulgas.

- La reiterada exposición a las pulgas favorece el desarrollo de la alergia.


Si no se toma una determinación con respecto a las pulgas, éstas se desarrollarán provocándole a la mascota problemas que serán más difíciles de controlar. El Frontline ofrece la solución al problema.

 

Las Garrapatas:

Una vez establecidas en nuestros casas resulta difícil acabar con ellas por completo.

En nuestros hogares la garrapata no dispone de un amplio abanico de huéspedes potenciales apropiados, por lo tanto los distintos estadíos de desarrollo de la garrapata se realiza muchas veces con el mismo huésped (perro), lo que explicaría la infestación masiva.

En las viviendas con una fuerte infestación de garrapatas, las personas sufren también este ataque, en especial cuando no disponen de perros como huéspedes.


Los efectos dañinos de las garrapatas son los siguientes:


Inflamaciones locales: Las garrapatas adultas trepan por los pastos, arbustos, plantas, distintos lugares, desde donde ellas alcanzan a su hospedante (perro), en cuya piel buscan un punto adecuado para la succión de la sangre. Valiéndose de su aparato bucal provisto de dientes situado en el extremo de la cabeza, penetra a través de la piel del huésped y se anclan en la herida practicada en la cual se fijan, gracias a las características de la saliva de la garrapata. Esto impide que las garrapatas puedan ser desprendidas por frote del del perro durante la succión de sangre.

La penetración del aparato bucal en la piel del huésped provoca reacciones inflamatorias que casi siempre pueden complicarse con gérmenes bacterianos arrastrados.

Las inflamaciones de mayor consideración pueden aparecer también cuando las garrapatas se arrancan de forma incorrecta y quedan dentro de la piel del huésped algunas partes de su aparato bucal. La consecuencia suele ser casi siempre una reacción inflamatoria debida a la irritación por un cuerpo extraño.

Además son transmisoras de otras enfermedades (Borreliosis, Ehrlichiosis, etc.) Debemos tener en cuenta que la probabilidad de que se produzca una enfermedad puede recluirse eliminando a las garrapatas con prontitud.

Durante más de cuarenta años tuvimos acceso a varias generaciones de productos como ectoparasiticidas. Las dos primeras generaciones estuvieron dirigidas principalmente hacia la máxima eficacia, con una consideración limitada y exclusivo para la seguridad del animal.

Los primeros si bien eran eficaces, presentaban muchas desventajas: toxicidad, persistencia en el medio ambiente.
 
En la actualidad contamos con pipetas de última generación que tiene una forma de acción específica. Carece de toxicidad para la mascota. Su eficacia y persistencia es excelente contra pulgas y garrapatas.

Los problemas sencillos pueden convertirse en un problema grave. Como recomendación, usando una pipeta una vez por mes, mantenemos a nuestras mascotas libres de pulgas y/o garrapatas, evitamos los daños causadas por estos parásitos, y por sobre todas las cosas es seguro para el animal, el dueño y el medio ambiente.



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