La Sanidad del gatito

La sanidad del gatito comprende todas las acciones que tomamos para evitar la aparición de cualquier tipo de trastorno que comprometa la salud del mismo durante toda su vida.

La medicina veterinaria preventiva tiene por objeto evitar o disminuir la presencia de trastornos patógenos con lo cual se aumenta la sobrevida del paciente y la calidad de la misma.



A lo largo de este artículo trataré de remarcar los conceptos más importantes que nos ayuden a prevenir distintos tipos de problema, y aquí enunciaré el primer concepto:

Concepto importante

Prevención es el método sanitario más efectivo y económico para mantener la salud de un individuo.

Dentro del ámbito de la sanidad trataremos tres temas fundamentales:

 - Higiene General
 - Control de Parásitos
 - Control de Enfermedades Infecciosas.


1) Higiene general


La higiene general implica la limpieza diaria de las instalaciones donde se aloja el gatito. En condiciones normales esta tarea se debe realizar con lavandina de uso doméstico que es uno de los mejores desinfectantes que existen. Los implementos como comederos y bebederos se deben higienizar con detergentes biodegradables y enjuagarse muy bien antes de volverlos a utilizar, la bandeja sanitaria es conveniente lavarla con abundantes agua caliente cada dos o tres días, las piedritas sanitaria se deben cambiar por sectores a medida que se vayan ensuciando y la materia fecal se debe eliminar diariamente con la palita que acompaña a la bandeja. Es conveniente poner sobre la bandeja unas hojas de papel de diario o una bolsa de polietileno y sobre éstas las piedritas.

Cepillado

Aunque el gato es un animal extremadamente limpio, es conveniente hacer un cepillado periódico de acuerdo a las necesidades. En los gatos de pelo largo el cepillado debe hacerse en forma diaria o día por medio (a pelo y contrapelo) para eliminar los pelos sueltos y evitar que el gato al lamerse se los trague, y se forme un bolo fecal. Hay que desenredar y tratar de deshacer los nudos o pelos apelmazados en forma muy suave, se puede utilizar para este fin un peine para nudos, que tiene filo en uno de los bordes de los dientes.

En los gatos de pelo corto esta tarea se puede hacer una o dos veces por semana, y se hace en la dirección de los pelos.

Además del efecto higiénico esta maniobra tiene un efecto muy placentero para el gato. Los implementos que se utilizan pueden ser distintos tipos de peines de metal y cepillos de cerda dura o de alambre del tipo Cardina. Toda esta tarea, es conveniente hacerla sobre un papel de diario o una superficie lavable.

El baño

El baño debe ser hecho con agua tibia y un shampoo que puede ser solo de limpieza o antipulgas, con la condición que sea para gatos. Previamente es conveniente poner tapones de algodón en sus conductos auditivos para evitar que queden húmedos. Los baño se deben comenzar entre los 2 y 3 meses de edad, para que el gatito se acostumbre y lo tome como una práctica habitual, la frecuencia puede ir desde una vez por semana en época de calor a una vez por mes en los meses fríos. En algunas ocasiones cuando hay problemas de piel el Veterinario puede prescribir baños terapéuticos con productos especiales. Para los gatos de pelo largo (Mestizos Europeos, Persas, Himalayos, Birmanos, etc.) puede ser necesario la utilización de una crema de enjuague desenredante. La última precaución es que debe quedar bien seco para lo cual es conveniente comenzar el secado con toalla y terminarlo con un secador de aire caliente, para que no quede nada de humedad entre el pelaje, hay que tratar de utilizar un secador lo más silencioso posible para que el gatito no se asuste con el ruido.

Uñas, Orejas, Ojos, Dientes

Otras maniobras de higiene sobre el gatito serán el corte de uñas, la limpieza de orejas (solo la parte exterior), ojos y dientes, que serán enseñadas por el Médico Veterinario en las primeras visitas, todo esto debe ser hecho desde muy pequeño para que el gatito se acostumbre con estas prácticas y las acepte naturalmente.

Todas estas tareas destinadas al aseo del gatito si bien no son imprescindibles, ya que él se puede arreglar solo, las recomiendo especialmente, para lograr parte de la socialización necesaria para una buena convivencia posterior, además hará que usted se familiarice con la anatomía externa de nuestra mascota, lo cual facilitar la detección precoz de cualquier anormalidad en el futuro.

2) Control de Parásitos

Las enfermedades parasitarias, son producidas por distintas familias de parásitos que van desde agentes muy pequeños solo visibles al microscopio hasta los visibles a simple vista. En la práctica podemos dividir las enfermedades parasitarias en Externas e Internas, las externas son las que parasitan la piel, pelos y uñas (también se incluye al conducto auditivo externo), las internas afectan los distintos órganos o sistemas del cuerpo por ejemplo, encontramos parásitos en:

- Sistema digestivo
- Sistema cardiovascular
- Sistema Respiratorio
- Sistema Urinario


En esta nota desarrollaré esquemáticamente las parasitosis más comunes del intestino del gato.

Parasitosis Intestinales


Las parasitosis intestinales del gato son las más frecuentemente encontradas en esta especie. En las distintas porciones del intestino podemos encontrar tres tipos de parásitos: los redondos (Nematelmintos), los chatos (Platelmintos) y los microscópicos (Protozoarios). Como vemos en el siguiente cuadro cada tipo tiene a su vez varias familias.

Parásitos intestinales del gato

- Redondos (nematelmintos): Áscaris, Anquilostoma, Uncinaria, Trichuris, Capillaria
- Chatos (platelmintos): Tenias, Dipilidium
- Protozoarios (microscópicos):Coccidios, Giardias


Como en general para las enfermedades parasitarias no existen vacunas, la prevención se hace en base a dos acciones particulares:

1- Detectar el parásito en el huésped (nuestro gato)
2- Evitar que el parásito llegue al huésped

La detección del parásito (en cualquiera de sus estadios en el huésped) se hace en base a la observación directa del parásito adulto, o a la búsqueda de los huevos por medio de análisis de materia fecal. El hecho de no encontrar parásitos adultos o huevos en la materia fecal no significa que el gatito no los tenga, los parásitos adultos rara vez aparecen en la materia fecal o en algún vómito, y hay fases en las que no eliminan huevos, entonces no se observan en el análisis.

Para evitar que el parásito llegue al gato se debe conocer muy bien su ciclo de vida, por ejemplo por cuantos estadios pasa, si tiene o no agentes intermediarios, que medio ambiente lo favorece etc. Estos conocimientos son fundamentales para hacer un correcto manejo sanitario de la parasitosis.

Otro concepto muy importante es que en general cada familia de parásitos se trata con medicamentos específicos, que no son efectivos para tratar otras familias. Por lo tanto el manejo sanitario unido a la medicación específica son únicos para cada tipo de parásito, y como derivación de esto tenemos que < debe se>

El AMF se hace recogiendo la materia fecal durante tres días seguidos o alternados en un frasco con formol al 5%. Se realiza a partir de que el gatito cumple 1 mes de vida y se repite una o dos veces por año. En los criaderos conviene hacer 3 o 4 controles por año.


Conceptos importantes

- No ver parásitos adultos o tener un AMF negativo no asegura que no haya parásitos.
- Cada parásito tiene su ciclo de vida particular y hay que conocerlo para hacer el correcto manejo sanitario.
- Los antiparasitarios son específicos para determinadas familias de parásitos y no deben utilizarse a ciegas.
- Para desparasitar correctamente a un gato es imprescindible hacer previamente un AMF.


3) Control de enfermedades infecciosas

La prevención de las enfermedades infecciosas tiene una diferencia importante con respecto a las parasitarias, y es que para algunas de estas enfermedades se puede utilizar un producto específico llamado vacuna que protegerá a nuestro gatito si se cumple con algunas condiciones como vamos a ver a continuación.

Vacunas

Una vacuna es un conjunto de microorganismos patógenos que por distintos métodos farmacológicos son anulados en su aptitud de producir la enfermedad, y al ser introducidos en un organismo huésped, tienen la capacidad de estimular las defensas contra esa enfermedad.

Las vacunas pueden ser hechas con virus, bacterias o distintos tipos de hongos, estos microorganismos pueden estar muertos; vivos atenuados en su virulencia o fraccionados como en el caso de la Leucemia Felina. Para las enfermedades producidas por virus la vacunación es de fundamental importancia ya que para las virosis no existen tratamientos médicos específicos, por lo tanto el organismo es el único que puede contrarrestarlas con su sistema inmunológico.

Las vacunas se pueden aplicar por vía parenteral o sea con inyecciones subcutáneas generalmente (Fig. Nº 3) o por vía oral, conjuntival o nasal como es el caso de la vacuna contra la Peritonitis Infecciosa Felina.

El organismo huésped (en este caso el gato), hace una reacción contra estos microorganismos de la vacuna, que se llama respuesta inmunológica, que consiste en fabricar células que reconocen ese agente extraño y también fabrican un producto que se llama anticuerpo que ayuda a su destrucción.

Cuando el gato que ha sido vacunado, se enfrenta al agente patógeno verdadero (contagio), su sistema inmunológico lo reconocer y podrá contrarrestarlo mediante los anticuerpos formados a partir de la vacunación.

Entonces una vacunación efectiva requiere dos componentes:

- Un buen Antígeno (Vacuna)
- Una buena respuesta inmunológica de parte del huésped.


En el gato se utilizan varias vacunas a partir de los dos meses de edad en caso de epidemia de determinadas enfermedades o de persistencia de algunas virosis en un criadero, se puede comenzar a vacunar a los 30 días de edad y hacer una dosis más de refuerzo.

Las vacunas que se utilizan en el gato son las siguientes:

- La Vacuna Triple Felina (VTF), que esta compuesta por tres virus (pueden ser a virus vivo atenuado o virus muerto), que son: el virus de la Rinotraqueitis viral felina, el Calicivirus felino y la Panleucopenia felina. Algunos laboratorios incluyen también a la bacteria Clamidia psitachi, lo que la convierte en cuádruple.
- La vacuna contra la Leucemia Felina (VLF), esta vacuna de compleja tecnología contiene las fracciones del virus que estimulan distintos aspectos de la inmunidad.
- La vacuna contra La Rabia (VAR), que puede ser a virus muerto (vacuna nacional) o a virus vivo modificado o atenuado (algunas importadas).
- La vacuna contra la Peritonitis Infecciosa Felina (VPIF), es a virus vivo modificado termosensible, solo se reproduce a baja temperatura de 31 a 35º. Esta vacuna se aplica por vía intranasal, y produce inmunidad local. Si bien se utilizó durante algunos años, lamentablemente en este momento no se está comercializando en Argentina.


El plan de vacunas que se utiliza en nuestra clínica comienza a partir de los dos meses de edad con la Triple (o cuádruple), luego se hace un refuerzo de la misma, posteriormente se aplica la de Leucemia Felina, también con su refuerzo posterior y luego la de la Rabia que se da una sola dosis, todas estas aplicaciones se realizan con 15 a 20 días de intervalo entre cada una. La de la Peritonitis se puede aplicar al principio o al final de acuerdo a la necesidad y también se hace un refuerzo a las tres semanas. La aplicación de las vacunas contra PIF y Leucemia felina están especialmente indicadas en los criaderos, pensionados y refugios de gatos.


Plan de vacunación para cachorros

2 meses de edad VTF o Cuádruple 1º dosis
15 a 20 días VTF o Cuádruple 2º dosis
15 a 20 días VLF 1º dosis
15 a 20 días VLF 2º dosis
15 a 20 días VAR única dosis
15 a 20 días VPIF 1º dosis
15 a 20 días VPIF 2º dosis


Esta estimulación vacunal se debe repetir periódicamente para mantener el sistema inmunológico entrenado, para nuestras mascotas este lapso es de un año por lo tanto se deben repetir anualmente, cada una de estas vacunas en dosis únicas. Hay que pensar que nuestra mascota puede estar en contacto con estos agentes patógenos en diversas oportunidades. Algunos se hallan en el medio ambiente, y aun para los que no salen a la calle, existe la posibilidad de que nosotros mismos transportemos en nuestros zapatos o ropas estos microorganismos. También es posible que nuestro gato que siempre estuvo en un departamento, nos acompañe en alguna salida vacacional, o que tengamos que dejarlo en un pensionado o que le traigamos un nuevo compañero felino, o que hayamos estado de visita en casa de algún amigo que también tiene gatos. Todas estas son circunstancias que hacen que nuestro gato esté en contacto directa o indirectamente con otros gatos.

Es totalmente falso que un gato de edad avanzada no deba vacunarse más por "ser viejito". En este momento de la vida es cuando el sistema inmunológico necesita más estímulo para funcionar correctamente, por lo tanto estas revacunaciones anuales deben hacerse durante toda la vida del gato.

Recomendaciones finales sobre las vacunaciones:

Cuando se compra un gatito en un criadero o comercio de venta de animales se debe exigir el certificado de vacunación correspondiente extendido por un Médico Veterinario, estos certificados deben tener los datos del propietario (nombre, dirección y teléfono), del animal (para poder identificarlo con seguridad) y del veterinario (nombre, dirección, teléfono y matrícula). Si no se cumple con este requisito, hay que considerar que el gato no está vacunado. La vacuna Antirrábica lleva un certificado oficial, que asegura que fue correctamente aplicada, la falta del mismo a los fines legales implica que no fue efectuada.

En dos oportunidades solamente no es recomendable vacunar un gato, si está enfermo o si es una hembra preñada, en el primer caso porque consideramos que el gatito está con un déficit inmunológico momentáneo y en el segundo caso (esto es para vacunas a virus vivo atenuado) porque podría afectar a los fetos, produciendo malformaciones o abortos. Como se observa, el acto de la vacunación debe llevar siempre una revisación clínica previa realizada por el Médico Veterinario a fin de determinar si el paciente está en condiciones de recibir la vacuna.

No se debe llevar al gatito a lugares donde pueda estar en contacto con otros gatos hasta que tenga dada las dos dosis de Vacuna Triple como mínimo.

No se debe bañar al gatito durante los 10 días siguientes a la vacunación, porque esto puede producir un estrés que disminuiría la respuesta a la vacuna, por el contrario si el baño es una situación agradable para el gato no hay problema de hacerlo siempre que se realice al final un cuidadoso secado.

Por último, el acto de la vacunación es uno de los contactos habituales entre el propietario y su gato con el Médico Veterinario; y es una excelente oportunidad para que haga todas las preguntas que considere necesarias para el mejor cuidado de su mascota. Estas visitas periódicas son muy importantes durante toda la vida del gato, ya que muchas veces a través de la revisación clínica se pueden detectar diversos problemas (bucales, renales, mamarios etc.) en forma temprana, lo cual favorece enormemente el manejo de los mismos.

Por lo tanto su usted tiene uno o varios gatos no desaproveche estas oportunidades de consultar a su Médico Veterinario.

Conceptos importantes:

Una vacunación exitosa requiere una buena vacuna y una buena respuesta inmunológica del gato.
Todas las vacunas se deben repetir anualmente y durante toda la vida del gato.
No se debe vacunar si el gato está enfermo o estresado.
En general no se recomienda vacunar las hembras preñadas en especial con vacunas a virus vivo.


© Copyright 2000 Asociación Argentina de Medicina Felina

Agradecemos la colaboración para la publicación de este articulo del Libro "El gato. Una mascota especial" a: M.V. Rubén Gatti - Presidente de la Asociación Argentina de Medicina Felina



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