Los gatos ganan terreno en el podio de las mascotas

Por falta de tiempo y de espacio, los platenses prefieren los gatos
 
Así: despacito y como quien no quiere la cosa, los gatos ganan espacio entre los animales domésticos y hasta empiezan a desplazar al perro de su histórico sitial de privilegio. A tal punto que son muchos los países en los que ya hay más felinos que canes de compañía. Se trata de un fenómeno que se asocia a nuevos estilos de vida (humanos, claro) en los que el tiempo no abunda, el espacio tampoco y a los que el gato se adapta mejor. Y la tendencia también se refleja en La Plata - Buenos Aires, donde los perros siguen siendo mayoría, pero el número de gatos domésticos crece de manera notable, dicen los especialistas.

La bandeja sanitaria se convirtió en un elemento fundamental en la historia del hoy floreciente vínculo hombre-gato

En países como Estados Unidos, Canadá y en toda Europa, los gatos ya destronaron a los perros y la tendencia es tan marcada que los entendidos se ocuparon de establecer un riguroso registro del asunto: así en el primero de esos países hay en la actualidad 76,8 millones de gatos contra 60,7 millones de perros y el 34% de la población tiene al menos un felino doméstico. En Europa hay 47 millones de gatos y apenas 41 millones de perros. Y las proyecciones para los años que vienen prometen una profundización de esta tendencia mundial que los gatófilos y los especialistas consideran irreversible.

En Latinoamérica el avance gatuno viene más lento y - como era de esperarse - sigiloso. Tomemos el caso argentino: la industria alimentaria animal local calcula que los perros son todavía mayoría en el país: 5 millones contra 3 millones de gatos. Pero de a poco las cosas van cambiando y si bien aquí no hay estadísticas que lo reflejen con contundencia, existen claros indicios del avance de los parientes de Garfield. Como éste, que maneja la Asociación Argentina de Medicina Felina (A.A.Me.Fe): mientras hace 30 años, de cada 15 mascotas que atendía un especialista en pequeños animales, 1 era un gato, hoy ese promedio asciende a entre 3 y 5 de cada diez dependiendo de la zona que se considere.

La veterinaria Dra. Nélida Gómez es una de las fundadora de A.A.Me.Fe y da un ejemplo que sirve para ilustrar el arrasador avance felino: "cuando empecé a trabajar en el hospital de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires (U.B.A) llegaba, a lo sumo, un gato por mes para ser atendido. Hoy la tercera parte de las consultas diarias que se reciben corresponden a gatos".

Guillermo Broglia es subdirector del Hospital Escuela de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata y admite que la cantidad de felinos atendidos aumentó significativamente en los últimos 20 años. Y hasta desde el Colegio de Veterinarios de La Plata reconocen que los gatos que llegan a la consulta privada son cada vez más, al tiempo que se diversifica la oferta de alimento, medicina y accesorios exclusivamente para felinos en el mercado.

Hay más: la Argentina ya cuenta con 10 eventos internacionales donde se exponen gatos de raza, se multiplican los criaderos y hasta surgen espacios en los medios de comunicación y en Internet exclusivos para gatófilos.

"El gato se ha posicionado como el principal animal de compañía de los habitantes de países desarrollados y va en el mismo camino en el resto del mundo", apunta M.V. Rubén Gatti, especialista en gatos, miembro fundador de A.A.Me.Fe y conductor de un espacio radiofónico dedicado a la más enigmática de las mascotas.


CAT POWER

La pregunta del millón es porqué se produce este avance gatuno. Y las respuestas que se ensayan atienden a los siguientes factores. El primero: se trabaja más y se dispone de menos tiempo para atender a una mascota. Un punto a favor de los gatos, entonces, que si por algo se caracterizan es por su mayor independencia.

Lo dice Marisol Ambrosetti, una platense con dos trabajos que pasa la mayor parte del día fuera de su casa y eligió tener un gato "porque es más independiente y se maneja sólo".

Otro factor a considerar: hay más gente que vive en departamentos y es en ese espacio físico en donde creció el número de gatos, más adaptable por silencioso e higiénico que los perros.

Este elemento alienta el optimismo de los gatófilos platenses, atentos a que el crecimiento de la construcción en los últimos años se expresó, básicamente, a través de nuevas torres.


Antes y después de la bandeja sanitaria

Pero antes de seguir con los elementos que contribuyen al fenómeno bien vale hacer un poco de historia: la que vincula a los gatos con el hombre se inició en el antiguo Egipto cuando los agricultores descubrieron que los pequeños felinos depredaban a los ratones que amenazaban sus cosechas guardadas en los establos. Entonces los adoptaron y lo veneraron y hasta el día de hoy se conservan en los grandes museos momias de gatos que recibían los mismos cuidados funerarios que los humanos.

Con todo, no fue hasta el siglo XIX que se incorporó como animal doméstico a la vida de todos los días, fundamentalmente en Europa y después de haber estado a punto de extinguirse en tiempos de la inquisición, cuando la Iglesia lo hizo perseguir tras asociarlo a aquelarres y demonios.

Ninguno de estos hechos cruciales tuvieron tanta importancia para su avance en los hogares como el nacimiento de la bandeja sanitaria, según destaca el doctor Gatti. Esa suerte de inodoro gatuno se fue haciendo más sofisticado con los años hasta convertirse en un elemento fundamental en la historia del hoy floreciente vínculo hombre-gato.

O como dice M.V. Rubén Gatti: "si bien los gatos reúnen varias condiciones para ser un perfecto animal de compañía, el uso de la bandeja sanitaria es uno de los más importantes para ese fin, porque le permite convivir en un departamento sin salir a la calle o al jardín", dice y enciende la mecha cuando agrega "nada es más incómodo que tener un animal al que hay que sacar a la calle dos o tres veces por día, aunque llueva o haga 10 grados bajo cero, para hacer sus necesidades fisiológicas".

¿Alcanzan estos factores para explicar el avance de Don Gato, su Pandilla y sus descendientes?:

No, ya que también aparece una explicación económica. Los gatos, que pesan en promedio entre 5 y 6 kilos comen menos y, por ende, cuestan menos, dice Guillermo Broglia.

A todo esto se suma el efecto moda: los felinos reinan en los medios de comunicación. Desde el gato Félix a Garfield. Y el último ejemplo es el de Nabu, el gato de Margarita (Claribel Medina), la protagonista de la tira Por Amor a Vos, que acompaña cada aparición de la actriz.


Yendo de los techos al living

El desarrollo de esta tendencia no sólo le dio al hombre un animal de compañía adaptado a nuevas formas de vida, sino que modificó al propio gato, dicen los entendidos, quienes siguen diferenciando al llamado "gato de los techos" - el que vive en casas abiertas y pasa largas temporadas en la calle - del "gato de adentro", que crece en casas o departamentos cerrados y es el principal protagonista de esta historia.

Así, la vida puertas adentro modificó con los años la conducta del gato, lo hizo más sociable y prolongó su expectativa de vida: "hace 20 años, cuando un gato llegaba a la consulta había que retenerlo entre 5 veterinarios, todos con guantes y aún así nos arañaba. Hoy los gatos son mucho más sociables y domésticos", dice Nélida Gómez.

El "gato de adentro" no sólo se convirtió, al decir de los veterinarios en "el mejor paciente felino", por estar siempre bajo la mirada atenta de su dueño, sino que también se transformó en el motor de una industria millonaria: Según un estudio, en 1990 se gastaron en EE.UU. más de 1.500 millones de dólares en comida para gatos y alrededor de 200 millones de dólares en accesorios.

Con todo, según dice Federico del Castillo desde el Colegio de Veterinarios local, el avance del gato no amenazará la primacía del perro, por ahora, en el caso puntual de La Plata. Y esto porque, en la ciudad, "todavía hay muchas casas con parque y con espacio suficiente para la cría de perros".
 
76 millones

Es el número de gatos censados en hogares de Estados Unidos. Contrasta con el de perros: 60,7 millones. En Europa hay 47 millones de gatos y apenas 41 millones de perros. Y las proyecciones para los años que vienen prometen una profundización de esta tendencia mundial.

15 a 1

Es la proporción que se manejaba hace 30 años según la Asociación Argentina de Medicina Felina: cada 15 mascotas que atendía un especialista en pequeños animales, 1 era un gato. Hoy ese promedio asciende a entre 3 y 5 de cada diez dependiendo de la zona que se considera.

 



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