Sobre el mito del rottweiler

Se habla mucho del rottweiler como un arma cargada, es cierto, cualquier perro que ame a su dueño y defienda su casa es un arma en potencia, así como todos lo somos si defendemos algo que nos es querido, eso no nos hace peligrosos en sí. Cualquier persona que desee hacer daño transformará en arma lo que desee, un perro, de la raza que sea, no es la excepción.

Un buen ejemplo de armas que no se disparan solas son los perros de policía, en Chile el oficial es el pastor alemán, en otros países lo es también el pastor belga malinois (que ha ganado mucho terreno incluso en nuestro país) o el rottweiler , allá estos reciben el noble reconocimiento de “policial”.

Cuando buscamos el origen de la imagen negativa del rottweiler , nos encontramos con prejuicios muy antiguos, verdaderas inquisiciones caninas donde se mató a muchos perros negros con manchas fuego, todo porque se creyó que estos colores significaban un origen demoníaco. Es verdad que esos perros asesinados no tenían ninguna relación con los rottweiler , pero la imagen negativa se ha extendido a éste y al dobermann, dos de las razas con mantos semejantes. Incluso en Alemania, cuando se buscaban terrier aguerridos para la caza, se seleccionaron estos colores porque se asociaban con agresividad; actualmente se sabe que no hay ninguna relación del color del manto con el temperamento, basta ver como algunas razas presentan coloraciones muy variadas sin perder su identidad, pero, claro, la imagen errada quedó en la mente de muchas personas.

Ya en nuestros tiempos, la película “La profecía”, en sus diferentes versiones mostró al rottweiler como el compañero del anticristo, y en “El padre Pío” el demonio se manifestó en forma de rottweiler . La oposición a esto fueron Rintintin y Lassie, filmes que aumentaron explosivamente la popularidad de las razas pastor alemán y collie.

Es increíble el poder del cine (mediático, en general) sobre las personas. La triste asociación del rottweiler y el dobermann con la policía y ejército alemanes, en especial en la segunda guerra mundial, tampoco ayudó a la raza.

Lo cierto es que cada raza posee un estándar que define sus características mentales y físicas, al leer el del rottweiler está muy claro que no se busca un perro agresivo ni violento, al contrario, lo que se busca es un perro de carácter fuerte, pero equilibrado y protector, un perro noble que no dudará en defender a su hogar o familia, pero que no es nervioso, por lo que sabrá actuar sólo cuando sea necesario y justificado. Quienes poseemos rottweiler y los cuidamos como mascotas, sin maltratarlos ni aislarlos buscando agresividad, sabemos que es un perro muy cariñoso y apegado a su familia, que pasea tranquilamente, aunque atento, por la calle con su correa sin ponerse nervioso, cuya valentía y seguridad nos asegura que no atacará por miedo ni responderá a falsas alarmas.

Cuando nos remontamos al origen del rottweiler , no encontramos el pasado violento que muchos quieren mostrar. Estos perros provienen de antiguos molosos que avanzaban con los romanos cuidando sus rebaños, por supuesto también hubo usos más violentos de estos perros, pero para su función de perro ovejero, que es la que luego trascendió, no podía tratarse de perros descontrolados, incluso luego se hicieron distintas cruzas con perros pastores de distintos lugares de Europa.

Posteriormente, el uso del rottweiler tomó una nueva dirección, ellos tiraban y protegían de saqueadores a los carros de los carniceros en la región alemana de rottweiler , eran, entonces, perros de tiro y protección, fieles compañeros de sus dueños que comerciaban carne de un pueblo a otro y en los cruces que formaban rutas de comercio. Fue así como este perro, eminentemente de trabajo, ganó gran popularidad, pero la perdió luego con el auge del ferrocarril.

Fue en Alemania a comienzos del siglo XX que el rottweiler fue nombrado de forma oficial como perro de policía, ese uso se le da también ahora en Austria y en distintos países como integrante de fuerzas especiales o ejércitos, honor que comparte con el pastor alemán y el pastor belga malinois, razas de similares aptitudes para el adiestramiento y trabajo.

Esta pequeña reseña histórica nos deja claro que el rottweiler es un perro de trabajo, no un perro de pelea ni una bestia que sirva para vivir encadenada. Es un perro vigoroso que requiere ejercicio y espacio, un perro capaz de proteger desde ovejas hasta carros y al mismo tiempo remolcarlos, que es capaz de recibir distintos tipos de adiestramiento gracias a su capacidad de aprendizaje superior al promedio, una de las mejores razas de guardia y defensa junto con los pastores alemanes, malineses y dobermann.


Sobre los ataques que han ocurrido deseo aclarar ocho puntos:

El primero: no son numerosos como se ha pretendido hacer creer, si bien se pueden encontrar relatos de cierto número de ataques, estos corresponden a distintos países y en un largo periodo de tiempo, lo cierto es que la mayoría de las estadísticas a nivel mundial reivindican al rottweiler. Los que lo ataca mayormente, son medios sensacionalistas o amarillistas. Incluso se confunden con rottweiler a perros mestizos o a cualquier perro negro grande. Si bien su capacidad de hacer daño con una mordida está entre las más poderosas, no es la más y es comparable a varios otros molosos.

Segundo: lamentablemente el aspecto rudo de la raza es un incentivo para que gente que sólo busca poseer un perro peligroso y agresivo, o que desea compensar carencias en su autoestima lo adquiera. Con semejantes dueños difícilmente el perro que sea dará un buen resultado, la moda ha condenado a muchos rottweiler a vivir en condiciones miserables, amarrados, aislados de la gente y otros animales, azuzados a ser violentos, faltos de ejercicio y esparcimiento y más encima obesos.

Tercero: el rottweiler  es un perro noble, pero no sirve para todos lo hogares; si no hay un dueño con carácter firme que sepa manejar sin violencia su temperamento frecuentemente dominante, el perro se convertirá en dueño de casa. La agresividad por dominancia se puede dar en cualquier raza, pero en el rottweiler  se da con frecuencia ante dueños que lo manejan con miedo.

Cuarto: muchos dueños de rottweiler  coincidimos en que los perros que mejor soportan el dolor, por ser valientes y resistentes, aceptarán de mejor gana los bruscos juegos de los niños que un perro más delicado. Sin embargo, no confiaríamos en dejarlo con un niño demasiado pequeño, porque son perros que por su masa a veces juegan muy brusco pudiendo desencadenar reacciones de pánico, incluso en adultos que puedan malinterpretarlo.

Quinto: un perro reacciona de forma desconfiada hacia lo que no conoce; si alguien desea una bestia que cuide su patio y no saca su perro al exterior, éste tiene grandes posibilidades de atacar algún día a alguien, pues no conoce gente ni el mundo de afuera. Las reacciones exageradas de la gente que se deja llevar por algunos medios poco serios, dificultan a los dueños de rottweiler el darles una socialización normal, pues no les permiten salir tranquilamente a la calle. Por otro lado, los perros que son adquiridos por moda, cuando ésta termina comúnmente pasan al abandono.

Sexto: el rottweiler es un guardián por naturaleza, no dejará que nadie pase a su patio si usted no está, ni dejará que alguien lo dañe a usted. La poca confianza sobre sus cualidades de protección y su poca tendencia a ladrar hacen que la gente intente volverlos más agresivos y desconfiados; es un error terrible, el rottweiler  protege por ser un rottweiler , si se le enseña a atacar a los extraños, entonces, sí se estará alimentando un arma, una de 50 Kg., porque exagerará su función. El rottweiler  como perro de compañía es sólo recomendable para quien conozca la raza o esté dispuesto a estudiarla un poco.

Algo que agrava este punto es que mucha gente últimamente busca a los más agresivos para la cruza, buscando buenos guardianes, eso va en contra del espíritu de la raza y nadie debería comprar perros a inescrupulosos, lo ideal es un criadero serio o un lugar donde se puedan ver los padres e interactuar con ellos para ver si son dignos de dejar descendencia.

Séptimo: está de moda adiestrar a los rottweiler para ataque, está muy bien si se pretende reforzar ese aprendizaje y su disciplina constantemente, pero hay que evaluar primero si se tendrá el tiempo de hacerlo y asegurarse que el adiestrador esté suficientemente calificado. Un buen adiestramiento en esta disciplina hará que su perro le obedezca de inmediato si usted desea que no ataque o que suelte, pero en manos de gente sin sentido común es un peligro, con esta o cualquier otra raza.

Octavo: continuando con los nefastos efectos de la moda y el desconocimiento, hay un punto que poco se considera. Por su gran masa y por un tema de predisposición racial, el rottweiler sufre riesgo de desarrollar problemas articulares. La mayoría de la gente en Chile prefiere criarlos obesos, hasta con 20 Kg. por sobre su peso ideal con el fin de que se vean más imponentes y poder pavonearse con su “bestia”. Estos perros suelen estar enfermos, con dolores que los persiguen en cada movimiento, si a este estado poco motivador se le suman condiciones poco aptas podemos estar seguros que criaremos un animal resentido e irritado.

Estos puntos sólo buscan aclarar una cosa, hay muchas formas de convertir a un perro en un asesino; las modas y prejuicios hacen que estos errores se repitan más con algunas razas, eso no hace culpable al perro. Las pruebas deportivas con rottweiler, su uso como perro pastor (se le ha llamado boyero alemán), las exigentes competencias de adiestramiento, incluso trabajo con discapacitados en algunas ocasiones y su uso policíaco y militar en distintos países demuestran que esta raza posee un enorme potencial para las funciones que se le propongan, es por eso que su prohibición o desprestigio son tan chocantes para quienes los conocemos de cerca y hemos trabajado con ellos.
 

Fuente: https://www.mascotasconce.cl/mitodelrottweiler.htm  

 



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