Las enfermedades del esofago en perros y gatos

Hablemos un poco de las patologías esofágicas en caninos y felinos

El esófago en perros y gatos es un largo tubo que transporta los alimentos y el agua desde la faringe hasta el estómago. Con el fin de garantizar un transporte rápido y completo de los alimentos los músculos se contraen rítmicamente durante la deglución. Así, las enfermedades esofágicas se manifestarán principalmente por alteraciones en la deglución y regurgitación, acompañados de signos inespecíficos, como apatía, anorexia, halitosis, sialorrea y fiebre.-

En general, las patologías esofágicas más frecuentes en las mascotas están dadas por: presencia de cuerpos extraños, esofagitis, estenosis esofágica, persistencia de anillo vascular, hernias hiatales, megaesófago y las neoplasias.

La regurgitación en las mascotas es el signo clínico destacado de la enfermedad esofágica, caracterizándose por un movimiento retrogrado pasivo de alimentos sólidos o líquidos sin digerir hasta un nivel en proximal del esfínter esofágico superior, no está acompañado de esfuerzo abdominal, ni tampoco precedido por signos prodrómicos, como el vómito, por lo tanto, diferenciar entre regurgitación y vomito es fundamental dado que estos signos clínicos tienen origen en diferentes sectores del aparato digestivo. Además, el paciente puede tener otros signos concurrentes de una enfermedad primaria fuera del esófago con repercusiones en él, como el hipotiroidismo, enfermedades de la placa motora (botulismo, miastenia gravis, polimiositis).

Principales patologías esofágicas en perros y gatos:

Cuerpos Extraños (CE): Fragmentos óseos, juguetes, restos de madera, agujas, anzuelos, etc., son frecuentes en caninos, dependiendo del tamaño o la forma algunos pueden ser regurgitados. Las localizaciones más frecuentes son a la entrada del tórax, la base del corazón y la zona del cardias. En general, frente a la sintomatología hay datos anamnésicos del propietario sobre la posibilidad de ingesta de alguno de estos elementos, por lo tanto, debe siempre recurrirse a la radiografía para su confirmación. La mayoría de los CE son radiopacos y se identifican fácilmente con una radiografiar simple, pero en el caso de un CE no radiopaco está indicado la realización de una placa con contraste para su identificación. En la mayoría de los casos, la extracción se consigue mediante endoscopia, aunque a veces es necesario movilizar el CE hacia el estómago para extraerlo mediante gastrotomía. En general el porcentaje de éxito de extracción mediante endoscopia es elevado y el porcentaje de complicaciones es bajo.

Esofagitis: La mucosa del esófago está protegida de las agresiones debido a un epitelio escamoso con uniones estrechas, la presencia de moco que contiene bicarbonato y prostaglandinas. Si la mucosa se lesiona, se puede desarrollar una inflamación severa, ulceras y estenosis. La esofagitis puede producirse como consecuencia del reflujo que se produce durante la anestesia general. Los casos graves provocan hipersalivación, anorexia, regurgitación. El tratamiento consiste en fluido terapia, ayuno, Sucralfato, bloqueantes de H2 o inhibidores de la bomba de protones. 

Estenosis esofágica: La estenosis esofagica es mas frecuente en animales adultos y su etiologia es similar a la de esofagitis (CE, reflujo; anestesia, productos quimicos etc). La estenosis se puede diagnosticar mediante radiografia de contraste o endoscopia y debe descartarse una compresion extraluminal. La estenosis esofagica en gatos puede producirse por administracion de doxiciclina, por lo tanto, debe administrarse junto a agua y comida. La estenosis debe tratarse mediante endoscopia (tecnica del balon) que se repite cada pocos dias, cuantas veces sea necesario, hasta asegurar un diamentro aceptable para un correcto transporte del bolo alimenticio. El sucralfato, los antiacidos y la prednisolona a dosis antiinflamatoria se puede utilizar para minimizar la fibrosis.

Anomalias del anillo vascular: El arco aortico derecho persistente es una anomalia congenita del desarrollo, siendo esta la de mas frecuente presentacion. Los signos clinicos se manifiestan despues del destete al cambiar de dieta liquida (leche) a alimentos solidos. El diagnostico se realiza en funcion de la anamnesis (se presenta entre los 3 - 6 meses de edad, en perros de razas grandes) estos datos se acompañan de un estudio radiografico simple y otro con medio de contraste donde se pone en evidencia la dilatacion del esofago craneal al corazon. La mayoria de las anomalias vasculares se corrigen quirurgicamente mediante una toracotomia. 

Hernias de hiato: El desplazamiento del estomago a traves del hiato esofagico se conoce como hernia de hiato y puede ser congenito o adquirido. Hay razas con mayor predisposicion como el Shar Pei, Bulldog Inglés y Bulldog Francés. Clinicamente se manifiesta con una alteracion en la ingesta de alimentos, nauseas, salivacion, vomitos o regurgitacion, problemas respiratorios, y en casos severos caquexia. A veces, se puede ver en las radiografías simples, mientras que los estudios de contraste facilitan considerablemente la localizacion. El tratamiento de la hernia de hiato es quirurgico y consiste en reducir el estomago y estrechar el hiato.

Megaesófago (ME): se caracteriza por una dilatación localizada o difusa del esófago, con disminución o ausencia de su capacidad motora, cuyo signo principal en el perro es la regurgitación. Existe una gran controversia respecto a su etiología, clasificación, fisiopatología y, también en lo referente a su tratamiento. Se han descrito varias formas clínicas de la enfermedad: una forma congénita y otra adquirida, secundaria o idiopática.

 

Megaesófago Congénito: La esófagoectasia es de causa desconocida y se manifiesta en relación con el destete, causa regurgitación y falta de crecimiento en los cachorros tiempo después del destete. La patogenia de esta forma congénita no se comprende en su totalidad por lo que se considera de origen idiopático.

Megaesófago Adquirido: cualquier trastorno que inhiba la peristalsis esofágica ya sea por alteraciones de las vías neurales del esófago o por disfunción muscular esofágica, aunque la causa de la afección no es clara.

Megaesófago secundario adquirido: se puede producir como consecuencia de desórdenes de origen neurológico, neuromuscular, endócrino, inflamatorio o debido a lesiones de tipo obstructivas.

Megaesófago Idiopático adquirido: se presenta en animales adultos, de razas de talla grande entre los 5 y 12 años de edad, en los cuales no se conoce la causa que lo desencadena, aunque puede asociarse a episodios de estrés, según lo describe Torres (1997), manifestandose la patología con una brusca presentacion. Por lo tanto, es frecuente en un elevado número de pacientes, de no poder determinar la etiología y, el diagnóstico definitivo sera el megaesofago de tipo idiopático. Cualquiera sea la forma de presentación, el principal signo clínico asociado al (ME) es la REGURGITACIÓN. En el gato doméstico el (ME) es poco frecuente y se atribuye a lesiones degenerativas que afectan los ganglios autónomos implicados en la función esofágica, puede ser tambien secundario a una disautonomía esofágica. El megaesófago congénito en los gatos es raro; pero los siameses pueden tener cierta predisposición.- 

 

Neoplasias del esofago: Las neoplasias esofágicas son poco frecuentes y representan menos del 0,5 % de las neoplasias caninas y felinas. Pueden ser primarias (principalmente carcinomas y sarcomas), peri - esofágicas (linfoma, carcinoma de tiroides, timoma) o de origen metastasico (de tiroides, pulmonar, de estómago), lo más frecuente es encontrar metástasis de neoplasias primarias. Si no se ha podido localizar se recomienda utilizar la endoscopia. Los tumores intraluminales se pueden diagnosticar mediante biopsisa, teniendo en cuenta que le tejido esofágico normal es bastante duro, lo que dificulta la toma de muestras. En general son neoplasias malignas y su pronóstico es reservado, los tumores benignos como el leiomiosarcoma puede extirparse y tiene un buen pronóstico.

Agradecemos la colaboración para la publicación de este artículo a la Dra. Claudia M. Della Cella DMTV, MSc. - Encargada de la Unidad de Gastroenterologia de Pequeños Aninales en Facultad de Veterinaria. UdelaR. Universidad de la República - Universidad pública en Montevideo, Uruguay 

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Bibliografía consultada

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