Las gastroenteritis caninas y sus diferentes origenes

En la consulta veterinaria diaria atendemos muchos  pacientes que llegan con problemas digestivos, en especial gastroenteritis asociadas a la aparición de diarreas de diferentes causas. Por esto es fundamental informar a los propietarios de cachorros acerca de la importancia que tiene la medicina preventiva sobre todo a la hora de tener un esquema de vacunación y desparasitación al día.

La gastroenteritis canina puede definirse como una inflamación estomacal e intestinal que puede desencadenarse a cualquier edad y que se caracteriza por la aparición de vómito, dolor abdominal, diarrea, fiebre, entre otros signos; su etiología u origen puede ser variada y básicamente el estado sanitario del animal será preponderante a la hora de encontrar el agente causal. 

El entorno o ambiente en el cual se desenvuelva el perro es otro factor fundamental a la hora de evaluar las condiciones y exposición de los perros a ciertos microorganismos patógenos. La ingesta de basura, alimentos contaminados y/o en malas condiciones de almacenamiento o una inadecuada manipulación de los mismos pueden llegar a desencadenar cuadros digestivos de consideración.

No es normal que un perro vomite o tenga diarrea, aunque en algunas ocasiones estos signos se presenten como consecuencia del consumo de algo que no es habitual para el perro; esto podría generar uno o dos episodios como máximo y aunque merece toda la atención del propietario generalmente estos signos desaparecen y el perro continúa con su rutina normal.

Cuando hablamos de diarrea  en perros nos referimos al aumento en la frecuencia, fluidez y cantidad o volumen de la defecación; puede estar acompañada de moco y/o sangre dependiendo de dónde se origine el problema y es muy importante tener en cuenta que no todas las diarreas se generan por ingesta de alimentos contaminados o por enfermedades virales graves sino que existe otro tipo de agentes infecciosos que la causan, por ejemplo los de origen parasitario, bacteriano o viral.

Uno de los más frecuentes es la giardiasis, enfermedad parasitaria entérica es decir que se caracteriza por producir diarreas, pérdida de peso y defecación blanda, mal formada y con contenido de moco.

La criptosporidiosis es otra enfermedad causada por un parásito llamado Cryptosporidium parvum este parásito se adquiere por el contacto con heces de otros animales infectados, y dentro de los signos podemos encontrar diarrea, pérdida de peso, anorexia entre otros, por lo tanto es indispensable para evitar este tipo de patologías que nuestras mascotas cuenten con un esquema adecuado de desparasitación y de vacunación.

Otras enfermedades que producen diarrea como la salmonelosis y enterotoxemias generadas por Clostridium perfringens, son causadas por bacterias que se generan por el sobrecrecimiento que tienen dentro del intestino, ya que normalmente el sistema inmunológico del perro las mantienen controladas; su proliferación se debe comúnmente al consumo de alimentos sobre todo carnes crudas, o en descomposición. 

En algunas ocasiones factores como: cambios bruscos en la dieta, situaciones de inmunodepresión o estrés pueden llegar a ser detonantes de problemas digestivos de este tipo. Entre los síntomas que se generan en el canino, tenemos diarrea que puede estar acompañada de moco o sangre, esfuerzo para defecar, en algunas ocasiones vómito, malestar abdominal (característica porque el perro curva el abdomen hacia arriba, y no permite que lo toquen en el abdomen), flatulencias y pueden aparecer cuadros febriles.

Es común que ante la aparición de cualquiera de estos signos se genere una alerta inmediata en todos los propietarios sobre todo en aquellos donde su mascota no ha cumplido de forma adecuada con el esquema de vacunación, ya que la aparición de estos inmediatamente detonan en ellos la preocupación sobre la aparición de parvovirosis.

La Parvovirosis  es una enfermedad viral que afecta principalmente el sistema digestivo de nuestros perros especialmente a cachorros y en algunas ocasiones a perros adultos. Esta enfermedad hasta hace algunos años era considerada una sentencia de muerte para todos aquellos pacientes que la contraían; hoy en día a través del avance terapéutico y de las nuevas herramientas, la expectativa de vida en cachorros o adultos que adquieran y desarrollen la enfermedad es alta.

El virus causante del parvovirus se transmite por contacto directo con perros infectados, y también a partir de fómites contaminados por heces de perros infectados. La afectación es más frecuente en cachorros que NO han cumplido con su esquema de vacunación o que no lo han empezado, sobre todo entre las 6 a 20 semanas de vida. 

Entre los síntomas más frecuentes están: anorexia, fiebre, vómito y diarrea que pueden contener moco y/o sangre, es una enfermedad debilitante y por lo tanto, es vital iniciar en el menor tiempo posible una fluidoterapia para sustituir los líquidos perdidos, al ser una enfermedad viral lo que se implementa es un protocolo de sostén basado en analgésicos, antieméticos, protectores gástricos y antibióticos para minimizar la aparición de infecciones secundarias producidas por bacterias.

El Coronavirus es otro tipo de virus que afecta al sistema digestivo de los perros especialmente de cachorros aunque también puede afectar a perros adultos; este virus provoca diarreas y deterioro de la mucosa intestinal, el perro perderá peso, tendrá vómito, anorexia y en ocasiones fiebre y decaimiento, el tratamiento al igual que en la parvovirosis será de sostén ya que al ser un virus no podrá eliminarse a través de algún medicamento, por lo que resulta vital como en los casos anteriores el tratamiento efectuado por un profesional de la medicina veterinaria.

Dentro de los protocolos terapéuticos que nos proporciona la medicina convencional y que han generado excelentes resultados a través del tiempo, también podemos integrar medicamentos biorreguladores o que pertenecen a la medicina homotoxicológica, particularmente en mi caso he visto notables resultados cuando dentro del protocolo terapéutico tradicional se vinculan de forma complementaria algunos medicamentos inmunomoduladores u otros que ayudan a favorecer la recuperación de la mucosa intestinal y también el dolor y la inflamación.

Por lo tanto, para nosotros como profesionales de la salud, si queremos sacar adelante a nuestros pacientes, sobre todo cuando sufren de cuadros digestivos graves, debemos utilizar todas las herramientas que tenemos a la mano para favorecer la pronta recuperación de nuestros perros.

Como dentro de la casuística los problemas digestivos tienen una incidencia de más del 70% es fundamental que tanto propietarios como veterinarios trabajemos de la mano para prevenir la aparición de enfermedades devastadoras para nuestros perros, por lo que la vacunación, desparasitación y visitas regulares al médico veterinario marcarán la diferencia a la hora de mantener una salud adecuada en nuestros mejores amigos y sobre todo aprender a distinguir que no toda diarrea significa parvovirus.-

Agradecemos la colaboración para la publicación de este artículo a la Dra. Carolina Marín Fernández MVZ




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