Protege a tu gato contra el Herpes Virus Felino Tipo 1

El virus del Herpes Felino tipo 1 (HVF-I) es el agente causal de la Rinotraqueítis Infecciosa Felina. Se trata de un virus de distribución mundial, esto significa que todos los gatos del mundo están expuestos a este virus, pudiendo enfermar cuando no han sido protegidos mediante su vacunación. En general, es una  enfermedad tenida más en cuenta a la hora de instaurar el protocolo de vacunación en gatitos bebés, dejando un poco librado al azar la salud de los gatos adultos al no ser revacunados.

Los gatos afectados por la Rinotraqueítis Infecciosa Felina pueden desarrollar distintos signos clínicos, entre ellos:

- Signos respiratorios: como descarga nasal serosa  hasta mucopurulenta, estornudos, sinusitis, rinitis.

- Signos oculares: lagrimeo constante, conjuntivitis, quemosis, simblefarón (Es la adhesión del párpado al globo ocular, cuando el ojo queda cerrado), ulceración,  descemetocele (cuando la úlcera de profundiza y agrava seriamente el estado del ojo)  ceguera hasta pérdida del ojo.

- Signos generales: como pueden ser la presencia de fiebre, decaimiento,  falta de apetito, pérdida de peso, abortos y hasta la muerte del gato. 

- Signos menos comunes: dermatitis ulcerativa  con costras en plano nasal, es decir en nariz y cara.

El virus Herpes Felino tipo 1 tiene la capacidad de quedar latente en el Nervio Trigémino dejando al gato en estado de portador hasta que se presentan ciertas situaciones de estrés o estados de inmunodepresión, como pueden ser un cambio de ambiente (mudanza, alojamiento en guarderías) el hacinamientos en general (refugios/criaderos/hogares múltigatos) el uso no racional de  corticoides, otras enfermedades sistémicas, en las hembras gestantes, volverán a enfermar y a eliminar virus al medio ambiente,  pudiendo contagiar a otros gatos.

A través de las secreciones nasales, oculares y faríngeas eliminadas por gatos que están cursando la enfermedad y las secreciones eliminadas por gatos portadores crónicos, serán las principales fuentes de transmisión directa del Herpes Virus Felino - 1  

También ocurre la transmisión indirecta, como por ejemplo a través de comederos, ropas, camas, o cualquier superficie contaminada incluso nuestras manos que contactaron con gatos enfermos y luego con gatos sanos sin haber sido desinfectadas previamente.

En los refugios y/o criaderos  la presencia de este virus resulta un grave problema en especial para  los gatitos de pocas semanas de edad entre la 4° y 8° semana de edad, cuando van perdiendo inmunidad materna teniendo altas probabilidades de infectarse, siendo lo mas común la trasmisión por parte de la madre. Es posible que la infección en estos gatitos de pocas semanas de edad sea severa y afecte a toda la camada, algunos pueden morir mientras que los que sobrevivan  queden con secuelas como rinitis crónicas o  cegueras. Las madres deben criar a los gatitos de manera separada de otros gatos. 

Entonces, cómo protegemos a nuestros gatos de este virus: vacunando, desinfectando, separando los gatos enfermos de los sanos, evitando el hacinamiento, instaurando la llamada cuarentena que durará unas 2 semanas desde el ingreso de un gato nuevo al refugio/criadero/hogar.



¿Cuándo vacunamos a nuestros gatos?

En gatitos bebes a partir de la 8° - 9° semana de edad, como protocolo se sugieren tres dosis de Vacuna Triple Felina, separadas  una dosis de otra por un lapso de tiempo de unas 3 o 4 semanas. La vacuna Triple Felina protege a tú gato contra la Rinotraqueítis Viral Felina, Calicivirus Felino y Panleucopenia Felina.

Los gatos adultos deben ser revacunados anualmente, siempre que no presenten signos de ésta u otra enfermedad al momento de ser vacunados. En caso de gatos adultos que se desconozca si han recibido o no vacunación o hayan pasado mas de 3 años de su última vacuna contra el herpes virus felino, se sugiere vacunarlos con dos dosis separadas de 30 días entre una y otra vacuna.

Los gatos que estén cursando enfermedades crónicas controladas, será criterio del veterinario según cada caso en particular si recibe o no una revacunación.

Recuerda, la vacuna protegerá contra la enfermedad y será tú veterinario dedicado a la medicina Felina, quien decidirá el mejor protocolo de vacunación para tú gato.

Agradecemos la colaboración para la publicación de este artículo a la Dra. Tamara Tobío - Cat Vet - Centro de Medicina Felina Buenos Aires - Sánchez de Bustamante 2476 - Ciudad de Buenos Aires - Argentina - Teléfono: +54 - 011 - 4801 - 3161 - Médica  Veterinaria (Facultad  de  Ciencias Veterinarias de La Plata - Universidad Nacional  La Plata) Argentina. Miembro socio de la Asociación Argentina de Medicina Felina (AAMeFe) - Docente del Posgrado en Medicina Felina organizado por  Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias de la Universidad Católica de Salta. Argentina (UCASAL) y  Posgrados  en Veterinarios en web. Docente en el Diplomado de Medicina y Manejo de Félidos Domésticos y Silvestres, avalado por la Universidad  Autónoma del Estado de Hidalgo, el Colegio de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies de Hidalgo, el Centro Latinoamericano de Estudios en Ciencias Biológicas y de la Salud Animal y certificado por el Consejo Nacional de Certificación en Medicina Veterinaria y Zootecnia de México. Coautora del libro El Gato no es un perro chico  Medicina Felina para la Práctica General. Disertante nacional e internacional en temas de Medicina Felina. Autora de diversos artículos de Medicina Felina. Contacto: tamaratobio@hotmail.com 



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