Como los gatos observan a los humanos sin juzgarlos

Un estudio publicado hace poco tiempo sobre la lealtad de los felinos hacia sus dueños causó revuelo. De acuerdo con los resultados, a diferencia de los perros, los gatos no evitan a las personas que han sido malas o poco serviciales con sus dueños.

En 2015 se realizó un estudio similar con perros. La investigación la dirigió Kazuo Fujita, profesor de cognición comparada en la Universidad de Kyoto en Japón y demostró que los perros rechazarán la comida que ofrezca alguien que no sea bueno con sus dueños.

En el experimento, los perros observaron cómo una persona ayudaba a su dueño a abrir una caja, se negaba o se comportaba de manera neutral. Luego, los extraños le ofrecieron comida al perro. Los investigadores observaron que era más probable que los perros eligieran la comida que les ofrecía la parte neutral y rechazaran la comida que les ofrecía la persona que no cooperaba.

Estos resultados sugieren que los perros hacen evaluaciones emocionales y sociales de las personas y podrían tomar decisiones basadas en esas evaluaciones, incluso si no los beneficia de forma directa.

Los gatos no juzgan las interacciones entre humanos

Para el estudio actual sobre gatos, el mismo grupo de investigadores realizó su experimento y publicó sus hallazgos en la revista Animal Behavior and Cognition.

Los investigadores analizaron a 36 gatos, tanto jóvenes como mayores, algunos pertenecían a familias, mientras que otros vivían en un café para gatos. Al igual que en el experimento con perros, los gatos vieron a un tercero ayudar a su dueño (para los residentes del café para gatos, este era un empleado del personal que interactuaba con ellos de forma regular) para abrir algo o negarse a ayudar.

El equipo de investigación observó que los gatos estaban felices de aceptar la comida tanto de terceros serviciales como poco serviciales, sin importar la edad o sus condiciones de vida.

Los gatos podrían tener desventajas sociales

Por suerte, los investigadores reconocieron que los resultados de su estudio posiblemente no tengan nada que ver con la lealtad de los gatos a sus humanos. Por ejemplo, podría ser que los gatitos no vean que los extraños poco serviciales se comportan de manera negativa con sus dueños.

Sin embargo, si los hallazgos son válidos, podrían ser otra demostración de los diferentes caminos evolutivos que han tomado los gatos y los perros con los humanos. Los autores del estudio plantean la hipótesis de que, a diferencia de los perros, los gatos no han sido seleccionados para cooperar con los humanos, es posible que no sean tan hábiles para analizar las interacciones sociales como sus contrapartes caninas.

Los perros y los humanos no solo han evolucionado juntos durante un período de tiempo más largo que los gatos y los humanos, sino que los perros también han evolucionado para cazar y sobrevivir de manera cooperativa con otros. Los gatos, de acuerdo con los investigadores, "se originaron a partir de un antepasado menos gregario que los perros" (en otras palabras, los caninos por naturaleza son sociales, mientras que los felinos son solitarios) y, además, los humanos no han criado o entrenado a los gatos de forma selectiva para realizar tareas específicas.

Últimas noticias: - Los gatos no son perros -

En realidad, los resultados de este estudio tienen mucho sentido para mí, al igual que los resultados del estudio con perros hace unos años. Confieso que me desconcierta la idea de que el comportamiento de los gatos debería reflejar el comportamiento de los perros, y cuando no es así, entonces es porque los gatos aún no han desarrollado todo su potencial como compañeros humanos.

No tengo ningún problema con eso y, de hecho, creo que la mayoría de los padres de gatos encuentran que el espíritu único de sus felinos, junto con la medida de independencia que conservan a pesar de su domesticación, es una de las cosas que los hace tan encantadores y fascinantes. El hecho de que los gatos no respondan como perros no los hace antisociales, sino que los convierte en la especie única que los amantes de los gatos hemos llegado a apreciar.

En pocas palabras, los gatos y los perros son diferentes. Creo que deberíamos celebrar esas diferencias en lugar de ver a los gatos como un animal de compañía al que le falta algo. Además, muchos entusiastas de los gatos odian este tipo de estudios que comparan diferentes especies, que a menudo resumen los hallazgos de la investigación de una manera que los amantes de los gatos encuentran ofensivos o poco representativos de sus experiencias con las especies que más aman.

Los gatos establecen vínculos con sus seres humanos al igual que los perros

La buena noticia es que los investigadores de la Universidad Estatal de Oregón concluyeron de forma científica un hecho sobre los gatos, es decir, algo que los humanos que convivimos con ellos concluimos hace años: al igual que los perros, los gatitos nos aman y pueden crear vínculos con nosotros, solo que lo hacen al estilo felino.

De acuerdo con el sitio web ScienceDaily, "la forma en que los gatos domésticos responden a sus cuidadores sugiere que sus habilidades sociocognitivas y la profundidad de sus vínculos humanos se han subestimado".

El estudio demostró que, al igual que los niños y caninos, los gatos domésticos pueden formar vínculos seguros e inseguros con sus humanos. Estos hallazgos sugieren que los vínculos entre especies no son exclusivos de los perros.

"Al igual que los perros, los gatos demuestran flexibilidad social con respecto a sus vínculos con sus humanos", dijo la autora principal del estudio, Kristyn Vitale, de la Universidad Estatal de Oregón. "La mayoría de los gatos están muy apegados a sus dueños y los utilizan como fuente de seguridad en un entorno nuevo".

Las investigaciones previas sobre el apego por medio de la Prueba de Secure Base (SBT, por sus siglas en inglés), una prueba abreviada de una situación extraña, ha demostrado que los bebés, perros y primates que crean un vínculo seguro se comportan de forma similar cuando se reúnen con su cuidador después de una breve ausencia en un entorno desconocido. Cuando reaparece su cuidador, rápidamente regresan a explorar de forma relajada su entorno, mientras que los individuos inseguros se aferran de forma excesiva o lo evitan cuando regresa.

En el estudio del estado de Oregon, los gatitos y gatos adultos de tres a ocho meses de edad pasaron dos minutos en una habitación desconocida con su dueño, luego dos minutos solos, seguidos por una reunión de dos minutos con su dueño. Las respuestas de los gatos al reunirse con sus dueños se clasificaron en estilos de apego (seguros o inseguros).

Los investigadores observaron que los gatos crean un vínculo muy similar al de los bebés. En los humanos, el 65 % de los bebés desarrolla un apega a su cuidador, y este estudio demostró que alrededor del 65 % de los gatos y gatitos desarrolla un vínculo con sus humanos.

Además, estos hallazgos demuestran que el apego de los gatos con sus humanos es estable y está presente en la adultez. De acuerdo con Vitale, es posible que esta flexibilidad social ayudó a los gatos a adaptarse de forma exitosa a vivir en hogares humanos. Ahora, el equipo de investigación ha cambiado su enfoque a los gatitos y gatos en los refugios de animales.

"Hoy en día, analizamos diversos aspectos del comportamiento de apego de los gatos, incluyendo si la socialización y oportunidades de hogares temporales podrían influir en la seguridad del apego en los gatos de refugio", indicó Vitale.

 

Los gatos también disfrutan interactuar con sus humanos

En un estudio realizado en 2017 un par de investigadores universitarios de los Estados Unidos concluyeron que a los gatos les agradan los humanos mucho más de lo que expresan. De acuerdo con Phys.org:

“[Los investigadores] señalan que, los gatos podrían ser malinterpretados, y señalan que las investigaciones recientes encontraron que los gatos tienen habilidades sociocognitivas y de resolución de problemas complejos.

Además, sugieren la típica creencia de que la baja reacción de los gatos a los estímulos sociales podría deberse a una falta de conocimiento sobre las cosas que los gatos encuentran más estimulantes".

Los investigadores se propusieron determinar qué tipos de cuestiones y en qué grado estimulaban a los gatos. Había dos grupos de gatitos involucrados: un grupo vivía con sus familias y el otro grupo estaba compuesto por gatos de refugio. Para el estudio, se aisló a los gatos durante algunas horas, después se les presentaron tres artículos de una de cuatro categorías: alimento, olor, juguete e interacción humana.

Los investigadores mezclaron los artículos para que los gatos pudieran evaluar mejor cuáles les parecían más estimulantes y determinaban el nivel de interés de los gatitos para un estímulo dado si lo hacían primero, y cómo y cuánto tiempo interactuaron con el estímulo.

Los investigadores observaron una gran variabilidad de un gato a otro, independientemente de si vivían en una casa o refugio. Pero, en general, los gatos prefirieron interactuar con un humano que con todos los demás estímulos, incluyendo a los alimentos.

Durante el experimento, los gatitos invirtieron un promedio del 65 % de su tiempo en interactuar con una persona, lo que hizo que los autores del estudio concluyeran que a los gatos les gusta estar cerca de sus humanos, a pesar de cómo se comportan algunas veces.




Recomendar a un amigo...