Disfuncion cognoscitiva o cognitiva en gatos

La Disfunción cognoscitiva en los gatos 

Las capacidades cognitivas se refieren al manejo de la información, el aprendizaje y la utilización de esa información para la resolución de problemas, etc.-

Debido a que muchos gatos hacen vida de interiores, en los departamentos de sus propietarios, se han producidos varios fenómenos interesantes que cambiaron la relación gato - humano y una muy significativa, es que los gatos tienen en esas circunstancias una sobrevida muy importante, en relación a sus congéneres que viven en el exterior de las viviendas. Es así como muchos gatos de interior pueden vivir hasta 20 años y más en esas condiciones.-

Un gran porcentaje de gatos seniles presentan trastornos de comportamiento, se ha observado que del 30 al 50% de los gatos de 11 a 15 años y el 75% de los gatos de más de 15 años presentan uno o más problemas conductuales indicativos de Disfunción cognoscitiva.

Tanto las personas como los perros y los gatos sufren con la vejez de alteraciones cerebrales que se han denominado Desórdenes neurodegenerativos o Enfermedad de Alzheimer o Síndrome de Disfunción Cognoscitiva, (SDC), nosotros utilizaremos este último término para el gato.

Con el envejecimiento se ha observado una serie de alteraciones cerebrales tanto a nivel microscópico como macroscópico. Se ha observado el acumulo de sustancia amiloidea en el cerebro, que se llama proteína beta amiloidea fibrilizada, que  se ubica en forma extracelular,  en el gato se hallan en forma más difusa que en el hombre y el perro y no parecen tener la importancia que presentan en las personas.

Se ha observado en los individuos seniles una disminución de la actividad colinérgica que sería responsable de la perdida de la memoria, en estos casos se produce una pérdida de  receptores muscarínicos, por lo cual los neurolépticos fenotiazinicos como la clorpromacina, estarían contraindicados por sus efectos anticolinérgicos. 

El sistema dopaminérgico se encuentra disminuido, este sistema está relacionado con la agresividad, la vigilancia y los procesos cognitivos, hay una diminución de los receptores  dopaminérgico, que serían responsables de las complicaciones de los movimientos en general.


Otros cambios observados en el gato son:

Atrofia cerebral

Ensanchamiento de los surcos

Dilatación ventricular

Pérdida neuronal

Aumento de las células de la Glia

Microhemorragias o infartos en vasos periventriculares podrían disminuir la oxigenación cerebral

Disminución de la función colinérgica

Todas estas lesiones son responsables de los cambios de conducta del gato senil,  pérdida de la  memoria, alteraciones motoras y del sueño. 

 

Signos clínicos de la Disfunción cognoscitiva

Principalmente se producen cambios de comportamiento...

En los humanos que presentan enfermedad de Alzheimer, se puede observar déficit de la memoria, pérdida paulatina de la cognición, o sea de lo aprendido, el lenguaje, la función sicomotora y la ubicación temporal y espacial, también hay alteraciones en la relaciones sociales, agitación, ansiedad y dificultad para comer, y finalmente la muerte. 

En los gatos se han detectados también muchos de esos cambios, aunque relacionados obviamente a las características de la especie. Los signos más frecuentes son desorientación, cambios en las relaciones con los propietarios y otras mascotas, cambios en los tiempos de  sueño y vigilia, micción y defecación fuera de la bandeja sanitaria y también signos de miedo, agresión y ansiedad, vocalización y vagabundeo nocturno. Por otro lado los gatos gerontes son menos tolerantes de las situaciones estresantes lo que los haría más sensible a los cambios ambientales y de su rutina, disparando comportamientos anormales.

Los gatos gerontes suelen dormir mucho, lo cual puede ser una señal de alarma de trastornos patológicos si el sueño dura más de 18 a 20 hs por día. También puede utilizar lugares anormales para dormir.

Puede haber una disminución o anulación del acicalamiento con pelaje en mal estado, como así también un exceso del mismo,  produciendo lesiones alopécicas donde los pelos están cortados por el lamido persistente.  Pueden presentar síndrome de hiperestesia idiopático (rolling skin syndrome). Y en algunos casos, pueden observarse automutilaciones caudales en especial de la cola. 

Se observa también una disminución de la marcación facial del territorio y un aumento de la marcación urinaria.

Muchas veces  los cambios de comportamientos son considerados normales por el propietario (como parte del envejecimiento),  pero en realidad indican signos de Disfuncion cognitiva - SDC.  

A continuación vemos algunos de estos cambios publicados en varios trabajos de investigación (Gary Landsberg y col, Clínicas Veterinarias de Norteamérica Vol. 42, Nº 4.)

Porcentajes de alteraciones de comportamiento en 100 gatos de 12 a  22 años y 83 gatos de otras investigaciones.

Eliminación ectópica, micción, defecación, marcación 48%

Vocalización nocturna (alteración del sueño) 36%

Desorientación, vagabundeo, inquietud, caminata nocturna, 35%

Alteración del contacto social con las personas, miedo, agresión, esconderse, 11%

Acicalamiento excesivo (actividad aumentada y repetitiva) 2%

Híper apego (contacto constante, pegajoso, ansiedad por separación) 2%

 

Muchos de estos signos clínicos pueden ser producidos en distintas patologías, por ejemplo la eliminación ectópica se puede producir en gatos con cistitis,  la vocalización puede ocurrir  en el hipertiroidismo y en las osteoartritis, la desorientación y vagabundeo se pueden producir por hipertiroidismo y  en otras alteraciones encefálicas como infecciones, tumores, etc.

Las agresiones también se pueden producir en el hipertiroidismo. El acicalamiento excesivo también puede ser parte de una dermatitis sicógena o sea por trastornos de estrés crónico.

Otras alteraciones más difíciles de ver en el gato son el déficit de atención y el déficit de aprendizaje que se pueden observar en el perro y el humano. Parecería ser que en general los perros y gatos no llegan a alteraciones cognitivas extremas como en el hombre donde se pierde hasta la capacidad de comer.

Diagnóstico 

Hay que  hacer notar que este SDC está muy subdiagnosticado en el gato, debido a que los propietarios no están al tanto y los veterinarios tampoco le prestan la debida atención.

Es importante que los veterinarios tengan una actitud más activa en la búsqueda de signos clínicos, cuando hagan consultas geriátricas. Hay que preguntar a los propietarios por todos los posibles signos clínicos comentados anteriormente, que  muchos propietarios no los mencionaran pensando que no tienen importancia. Hay que tener en cuenta que los propietarios mencionan solo los signos que les molestan a ellos.

El diagnóstico se hace en base a la signología clínica de los cambios de conducta y a ir descartando los diferentes diagnósticos diferenciales. Por ejemplo:

Hipertiroidismo: agresión, poliuria, hiperactividad, caminatas nocturnas

Diabetes: depresión crónica

Alteraciones Urinarias: eliminación ectópica,  dolor, agresión

Lesiones neurológicas: desorientación, vocalización, alteración del sueño, convulsiones

Alteraciones Hepáticas o renales: ansiedad, agresión, eliminación ectópica, alteración del sueño, depresión.

 

Se hará una búsqueda diagnóstica a través de los análisis de sangre habituales, (hemograma, hepatograma, electrolitos) y siempre en los gatos seniles hay que medir T4 total. Como métodos complementarios hay que hacer controles cardiológicos como electrocardiograma y ecocardiograma y medición de la presión arterial

Tratamiento de la Disfunción cognoscitiva

Los objetivos básicos del tratamiento es enlentecer los cambios cerebrales, mejorar la neurotransmisión, disminuir los daños oxidativos, mejorar los signos clínicos y proporcionar la mejor calidad de vida posibles para el gato y su propietario.

En los humanos con Alzheimer se recomiendan básicamente un aumento o mantenimiento de la actividad mental (lecturas, crucigramas, etc.)  y mantener actividad física moderada con lo cual se retrasan los signos de la enfermedad.

Diversos tipos de fármacos y el enriquecimiento ambiental son indicados para retrasar los signos del SDC en el gato.




Como tratamientos generales para mejorar el funcionamiento cerebral: 

Selegilina: inhibidor de la Monoaminooxidasa B, aumenta la dopamina, también es neuroprotectora porque reducen radicales libres, requiere dos semanas para hacer efecto. No usar con antidepresivos tricíclicos, Buspirona y tramadol. Dosis: 0,5 a 1 mg/kg/ día de mañana

Propentofilina: aumenta flujo sanguíneo al corazón, músculos y cerebro, es neuroprotectora. Dosis: 12,5 mg/gato /día

Antioxidantes: Omega 3 - Vitaminas (E, B1 y B6,  C)

Aminoácidos:  (Arginina, Taurina, Glutamina) L-carnitina 

Resveratrol 

SAMe (S-adenosil-l-metionina): aumenta el  glutatión que es un  antioxidante endógeno y  la serotonina (efectiva en casos de depresión en humanos), mejora el estado de alerta, y la actividad, necesita un tiempo largo de uso por lo menos 2 meses y es importante utilizarlos al comienzo de los signos clínicos. Dosis: 20-30 mg/kg /día Oral/ i/m 

Triglicéridos de cadena media: ha sido indicado en el perro y el hombre, como fuente sustituta de energía en el cerebro y ha resultado una mejora en el SDC en estas dos especies. Todavía no hay datos del efecto en los gatos.

Curcumina: antioxidante, antiamiloide y antiinflamatorio, se ha indicado en los procesos de envejecimiento cerebral.

 

Para  casos con signología específica: 

Ansiedad y caminata nocturna: 

Fluoxetina: 0,5 a 1,5 mg/kg/día (inhibidor de la recaptación de serotonina, actúa muy bien en trastornos agresivos)

Buspirona: 0,5 a 1 mg/kg/ c12 hs

Clonazepan: 0,02-0,2 mg/kg/ cada 12 a 24 hs

Oxacepan: 0,2 a 0,5 mg/kg cada 12 a 24 hs


Para los gatos con insomnio:

Melatonina: 1,5 - 6 mg 30 minutos antes de dormir

Fenobarbital: 2,5 mg/cada 12 hs

Dolor  (insomnio, deambulación)

Gabapentina (analgésico y mejora conductual): 5-10 mg/kg/c12hs

 

Ansiedad generalizada, fobias, hiperapego:

Buspirona 

Fluoxetina 

Sertralina: 0,5 - 1,5 mg/kg/día

Alfacazocepina: 15 mg/kg/día, también en alimentos comerciales (Calm de Royal Canin)

Feromonas: Feliway 

Aromaterapia: lavanda y vainilla

 

Eliminación ectópica:

Clomipramina: 0,125  a 0,75 mg/kg/día (también indicado en succión de lana)

 

Estados depresivos:

Mianserina: muy efectiva en depresiones agudas, y estimula el apetito. Se debe suspender si aparecen agresiones. Dosis: 0,5  a 1,5 mg/kg. Cada 12 hs

 

Enriquecimiento ambiental en los gatos:

Siempre es bueno hacer el enriquecimiento ambiental para gatos y mucho más necesario en los gatos geriátricos, hay que estimular el juego (simular cacerías),  la búsqueda de alimentos (juguetes que retienen el alimento), la estimulación de la exploración, trepar, subir a estantes,  todo eso sería similar a leer mas en las personas y hacer mas ejercicios. 

También el enriquecimiento ambiental debe proporcionar algunas comodidades para los gatos seniles, como poner rampas para permitirles subir a lugares donde antes saltaban como por ejemplo los sillones, o la cama, también poniendo almohadones en el piso para que el gato pueda subir más fácil. Agregar mas bandejas sanitarias por gato y tratar de utilizar bandejas con bordes más bajos para que se pueda entrar fácilmente en caso de problemas articulares.

La utilización del catnip (hierba gatera) u otras hierbas estimulantes olfativas,  (tomillo de gato, raíz de valeriana, madreselva tártara, etc.) en distintos lugares de la casa, y el uso de las feromonas F3, en forma de rociado o vaporizado hacen el ambiente más confortable.

Estimular los juegos durante el día, para que el gato este cansado a la noche y prefiera dormir.

 

Conclusiones del Síndrome de Disfunción Cognoscitiva

El Síndrome de Disfunción Cognoscitiva es una patología muy presente en los gatos geriátricos, más del 50% de los gatos presenta por lo menos una alteración a partir de los 11 años de edad. 

Los propietarios no saben prácticamente de la existencia de estas alteraciones y los veterinarios tampoco las reconocen fácilmente cuando el propietario les comenta los cambios de comportamiento del gato senil.

Reconocer la enfermedad y hacer un diagnóstico temprano ayuda a enlentecer los cambios, y a logar una mejor calidad de vida del gato y su propietario. 

 

Agradecemos la colaboración para la publicación de este articulo al Dr. Rubén Gatti M.V. EMF (*) - (*) Fundador y Ex Presidente de AAMeFe (Asociación Argentina de Medicina Felina) - Director del Curso  de Posgrado 1 y 2  de Medicina Felina de Veterinarios en Web Mayo 2018


Bibliografía
 

Chapman Barbara, Desórdenes conductales, en Geriatría y Gerontología del perro y el gato. De G. Hoskins. Ed. Intermedica, 1997. 
Esteban Diego y col. Descifrando al gato geriátrico.  Focus Veterinary , Edición Especial, Royal Canin, 2013.
Foro Nestle Purina 2003 sobre nutrición en felinos de edad avanzada.
Landsberg G y col. Sindrome de disfunción cognitiva, Clinicas Veterinarias de Norteamérica, Vol 42, Nº 4, 2015
Little Susan: Consideraciones Especiales para el gato de edad avanzada en el libro El Gato de Susan Litlle, Ed. Intermedica, 2014
Paz Salinas, María. Psicogeriatría y gerontopsiquiatria veterinaria. Selecciones Veterinarias Vol 15, Nº1, 2007. Buenos Aires, Argentina

 



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