Diferentes maneras de relajar a un perro con miedo al ruido

La fonofobia, fobia o miedo al ruido en los perros, es un padecimiento caracterizado por una respuesta de miedo o aprensión hacia ciertos sonidos que ocasionan que el perro quiera evitar los ruidos.

La fonofobia es diferente al miedo y la ansiedad

El miedo es una reacción normal porque puede hacer que los perros respondan a situaciones que podrían ser peligrosas.

"El miedo es una respuesta fisiológica, emocional y conductual a lo inanimado, que represente una amenaza", explica la veterinaria conductista, Dra. Stephanie Borns-Weil, para PetMD.

La ansiedad se describe como una aprensión o miedo persistente hacia situaciones cotidianas o algo que no existe ni es inminente.

Una fobia, incluida la fonofobia, es un miedo o aversión extrema y persistente a un estímulo que es totalmente desproporcionado con respecto al nivel de peligro, en caso de haber alguno, que promueve un estímulo.

"No hay ventaja de supervivencia en un animal que entra en pánico por algo que no representa una verdadera amenaza o peligro", indica Borns-Weil.

Los tres sonidos universales que producen ansiedad en los perros con fonofobia son los disparos, truenos y fuegos artificiales. Sin embargo, hay una larga lista de sonidos cotidianos en el entorno que también podrían agobiar a un perro sensible. Por ejemplo, las puertas que se cierran de golpe, programas de TV o videos ruidosos, ruido del motor de los automóviles o camiones, gritos de los niños, camión de basura en la calle, alarmas, entre otros.

Causas de la fonofobia canina

Según un estudio realizado en 2008, los perros son propensos a desarrollar fobia al ruido en cuatro formas diferentes:

    • Falta de costumbre. El perro escucha sonidos novedosos y desconcertantes, y no comprende que no tienen ningún significado ni consecuencia, por lo que continúa con miedo.

    Pérdida de un hábito inducido por el estrés. Un perro experimenta un evento estresante y, por lo tanto, tiene un nivel más alto de estrés en el mismo momento en que ocurre el sonido ambiental y no puede enfrentarlo como lo había hecho antes, lo que puede generar una respuesta de miedo.

    Sensibilización. Un ruido puede tornarse cada vez más insoportable, pero en vez de aprender a ignorarlo, el perro podría volverse más sensible al mismo.

    • Transferencia social. Aprende a temerle al ruido hecho por otro perro del hogar.

Cualquier perro puede desarrollar una fonofobia, aunque por alguna razón las razas más predispuestas son los perros de pastoreo, por ejemplo el pastor australiano, border collie, pastor alemán, pastor inglés antiguo, corgi galés de pembroke y perro pastor de shetland.

En ciertas razas, los procesos de castración o esterilización temprana se han relacionado con fonofobias, incluidas las fobias hacia las tormentas eléctricas. Asimismo, muchos dueños y veterinarios de medicina funcional han observado anecdóticamente una sensibilidad al sonido progresiva cuando las mascotas reciben vacunas de forma repetida e innecesaria.

Indicaciones de que tu perro padece una fonofobia

La reacción de los perros ante ruidos desconcertantes puede ser diferente. Por ejemplo, algunos perros se vuelven muy atentos a su entorno, algunos se esconden con miedo y otros se asustan totalmente. La reacción de tu perro podría ser inmovilizarse o retroceder, chocar contra una ventana, o masticar su correa o la reja de la jaula.

Independientemente de cómo se desarrolle su fonofobia, es importante comprender que experimenta un sufrimiento intenso y que esto puede dañar sus células nerviosas. Los signos más usuales de fonofobia son:

Al parecer, la mayoría de los comportamientos de fonofobia se presentan en perros de 1 a 2 años de edad que no recibieron un tratamiento, y que empeoran cuando se convierten en adultos. De igual manera, los perros que reaccionan a un ruido suelen desarrollar sensibilidad a otros sonidos. Por ejemplo, si tu perro manifiesta miedo a las tormentas eléctricas, tiene un 95 % de probabilidad de responder de manera similar a los fuegos artificiales.

Cómo ayudar a un perro con miedo al ruido

Si tu familiar de cuatro patas exhibe síntomas de fonofobia, lo primero que debes hacer es asegurarte de no recompensar inadvertidamente su miedo y ansiedad. Por ejemplo, si le dices que es un "buen perro" cuando realiza un comportamiento deseable, debes tener cuidado de no utilizar ese término cuando se muestre ansioso o con miedo.

Puedes aplicar el mismo procedimiento al momento de acariciar a un perro para reconfortarlo. Para tu perro, las caricias son una recompensa, así que, podrías reforzar inadvertidamente su ansiedad si lo acaricias cuando manifiesta miedo. Además, en el caso de algunos perros, ser acariciado durante un episodio fóbico es un factor adicional que podría producirle ansiedad en su entorno.

En vez de decir o hacer algo que pueda reforzar este comportamiento de ansiedad, solo intenta observar a tu perro durante un episodio de miedo y analizar qué podrías hacer para ayudarle a relajarse. Por ejemplo:

- Intenta llevarlo a un área tranquila de la casa donde no escuche el ruido estresante y déjalo a solas para que se relaje (siempre y cuando no esté frenético) o permanece en silencio a su lado. A menudo, un entorno relajado y silencioso puede proporcionar una sensación de alivio.
- Algunos perros con miedo al ruido buscan rincones oscuros y tranquilos para poder relajarse, así que considera proporcionarle una habitación oscura, algún espacio debajo de una mesa o escritorio, o el fondo de un armario.
- El objetivo es proveerle a tu perro un lugar seguro que la ayude a relajarse. Si continúa con pánico en ese espacio oscuro y tranquilo, entonces necesitarás aplicar otro enfoque.
- Reproduce música tranquila y relajante antes de que se presente algún factor estresante. Esto podría servir de apoyo para relajar a tu perro y atenuar los ruidos angustiantes. Incluso las aplicaciones o dispositivos de "ruido blanco" podrían ser de utilidad para atenuar su respuesta al estrés.
- Intenta ejercer una presión suave y continua sobre tu mascota para promover su relajación. Si te lo permite, intenta inclinarte hacia o contra su cuerpo, pero sin acariciarlo ni tocarlo. Si esto funciona, sentirás que sus músculos comienzan a relajarse. Pero, si exhibe mayor ansiedad, entonces debes cambiar de técnica.
- Si tu perro responde bien a la presión aplicada sobre su cuerpo, hay fajas disponibles comoThundershirt que ha sido de gran utilidad para muchos veterinarios y dueños de mascotas.
- Consulta con tu veterinario integrativo acerca de los remedios de flores, herbales, homeopáticos que podrían ser de utilidad para aliviar el estrés de tu perro. ( ej. Aceite de cannabidiol CBD)
- Si es posible, coloca algunas gotas del aceite esencial de lavanda en el collar o cama de tu perro, antes de que se presente un factor estresante. Aún mejor, infórmate más sobre la zoofarmacognosia, que le permite a tu mascota seleccionar por sí solo los remedios que pueden hacerle sentir mejor durante sus períodos de ansiedad.
- Trata de disminuir la intensidad de los sonidos que escucha tu mascota. En Mutt Muffs, podrás encontrar protectores auditivos para perros.
- Compra un collar o difusor Adaptil para tu perro. Adaptil es una feromona diseñada para causar un efecto relajante en los perros.


Si tu perro recibió entrenamiento en jaula, podrías guiarlo o quizás pueda acudir voluntariamente para relajarse. Una manta sobre su jaula también podría ayudarlo a relajarse. Sin embargo, si tu perro no está acostumbrado a utilizar una jaula, o peor aún, tiene miedo a las jaulas debido a una mala experiencia pasada, no es el momento adecuado para utilizar alguna. Bajo ninguna circunstancia se debe forzar a un cachorro temeroso a entrar en una jaula, ya sea cuando manifieste ansiedad, o antes de exhibir una respuesta de pánico hacia el clima u otros ruidos. Tu perro podría sentirse atrapado, lo que puede agravar su fobia y reacciones.

Si tu perro tiene miedo a las tormentas u otros ruidos externos, lo peor que podrías hacer es dejarlo en el exterior cuando presenta ansiedad o pánico. Por lo regular, los perros huyen, o se ocasionan lesiones graves al intentar escapar de recintos o al correr al aire libre durante eventos ruidosos, fuegos artificiales y tormentas.

La importancia de la modificación de comportamiento en perros con miedo al ruido

Además de descubrir lo que podría relajar a tu perro con miedo al ruido, también es importante tratar de eliminar su reacción exagerada; así que, cuanto antes abordes esta conducta, será mejor. A menudo, las técnicas de modificación del comportamiento, como la desensibilización y contra condicionamiento, se utilizan como apoyo para solucionar los comportamientos de ansiedad en los perros.

La técnica de desensibilización involucra exponer a tu perro a los ruidos a los que reacciona de forma exagerada. En Internet, podrás encontrar cintas, discos, CD que simulan todo tipo de sonidos, incluyendo a las tormentas, explosiones del escape de los automóviles, fuegos artificiales y disparos.

Este enfoque funciona mejor en los perros que empiezan a desarrollar una fobia, pero no funciona muy bien en perros que ya padecen fobias muy arraigadas. Te recomiendo consultar con un profesional sobre la mejor manera de abordar el miedo en tu perro, ya que no existe un enfoque universal que pueda aplicarse en todos los casos, y si se realiza de forma incorrecta podría agravar la situación.

La técnica de contra condicionamiento involucra recompensar a tu perro cuando no responde al estímulo; casi siempre se realiza con un alimento para contrarrestar su reacción ante el ruido.

La entrenadora de perros, Susan Garrett, utiliza juegos divertidos como una excelente forma de ayudar a los perros a enfocarse en algo diferente a su miedo. Los juegos deben enseñarse antes de que se produzca el ruido estresante y deben establecerse antes de que ocurran los sonidos que generan miedo; con frecuencia esta es una forma efectiva de ayudar a los perros a superar su fonofobia.

Pero, lo más importante es que, si las medidas que implementas no son útiles para solucionar su fobia al ruido, es importante colaborar con un especialista cualificado en conducta animal antes de que se intensifique su comportamiento. Cuanto antes implementes alguna intervención en tu perro, más rápido desarrollará las habilidades necesarias para enfrentar los sonidos cotidianos.




Recomendar a un amigo...