Quiropractica o quiropraxia para nuestras mascotas

La quiropráctica o quiropraxia en Veterinaria

Los perros forman parte de la vida de muchas familias. Todos queremos lo mejor para nuestro amigo fiel. Por eso nos preocupa mucho la salud de ellos. Como en la medicina humana, la medicina veterinaria evoluciona cada vez más y más.

Hoy en día estamos más conscientes del hecho de que queremos prevenir enfermedades y cuando hay enfermedad, poder acudir a los mejores tratamientos posibles. Por eso, los veterinarios siguen estudiando para mejorar la vida de los animales y los servicios a sus dueños.

La quiropráctica canina, felina y equina es fruto de esta tendencia.

Mucha gente está confrontada con varios problemas con sus perros que no parecen tener un buen tratamiento. Síntomas tales como dolor sin patología diagnosticada, apatía, cambio de comportamiento, cambio de postura, menor performance, falta de coordinación, rigidez, cojera, atrofia muscular, dificultad para saltar o entrar en el coche, historia de problemas ortopédicos como displasia de cadera o problemas después de cirugía. Esos síntomas frecuentemente resultan complicados de tratar con la medicina conservativa. Sin embargo, con la quiropráctica, podemos resolver muchos de esos problemas.


La quiropráctica veterinaria (o también llamada quiropraxia) es una terapia manual.

Los fundamentos de la quiropráctica están basados sobre la relación íntima entre la columna vertebral y el sistema nervioso y sobre la función de la columna vertebral en la biomecánica y el movimiento del animal.

Cuando hay una falta de movimiento en una articulación en su rango de movimiento fisiológico (es decir respetando las barreras anatómicas), hablamos de una subluxación. Una subluxación no permite que la información nerviosa fluya correctamente, por tanto, al ajustar el cuerpo del animal estamos ayudando a que el sistema nervioso pueda recuperar su funcionalidad.

Una subluxación puede ser causada por trauma, conformación, performance, nacimiento y parto, actividades diarias, transportación, falta de ejercicio, sobrepeso, edad, problemas dentales/ mal oclusión dental, cojera clínica, cojera sutil, anestesia general.

Es muy importante entender que muchos pacientes con problemas dorsales (subluxaciones) no tienen cambios patológicos estructurales que pueden ser diagnosticados para explicar los síntomas y hay poca correlación entre los factores radiológicos y los síntomas clínicos quiroprácticos.


Todos los animales, adultos, jóvenes y viejos benefician de la quiropráctica.

En realidad, las terapias manuales han sido utilizadas hace más de 5000 años. Lo primero que sabemos sobre el arte de la manipulación es de los documentos chinos Kong Fou de 2700 AC. Documentos griegos de 1500 AC nos muestran técnicas de manipulación para dolor dorsal. Los gitanos siempre han sido conocidos por su poder de manipular. En Asia y Egipto también había técnicas de manipulación vertebral. Los indios de América del Norte, central y sur usaban técnicas de manipulación como parte integrada de su forma de curar. Hipócrates, el gran filosofo y físico griego (460 AC) escribió más de 70 libros donde escribió que manipulación espinal era un tratamiento para varias enfermedades y habló sobre la fuerza innata del cuerpo de auto recuperación.

Pero la quiropráctica moderna nació con D.D. Palmer, un “curador magnético” estadounidense que dijo que las protuberancias patológicas en el dorso resultaban en varias enfermedades. Su primer paciente era Harvey Lillard, un hombre que estaba sordo durante 17 años. Palmer le diagnosticó una protuberancia en el cuello, manipuló el cuello y le volvió la capacidad de oír al paciente. Su segunda paciente era una mujer con problemas cardiacos que se solucionaron “milagrosamente” según los médicos de entonces después de una manipulación de los dorsales. Hace unos 25 años, una veterinaria estadounidense estudió la carrera de quiropráctica humana y extrapoló sus conocimientos de la quiropráctica humana a los animales.

Como la quiropráctica es un tratamiento muy poderoso, pero que tiene sus contraindicaciones, es imprescindible que la persona que ejerce la quiropráctica para animales sea un veterinario o un Doctor en la Quiropráctica diplomado (es una carrera universitaria), con el conocimiento profundo y los estudios realizados de la quiropráctica veterinaria en una institución adecuada. En la quiropráctica humana hay una federación latino americana (Federación Latinoamericana de Quiropráctica, FLAQ) que ayuda a proteger al profesional y al paciente, dando buena información, buenos consejos y mostrando una lista de profesionales calificados. En la quiropráctica veterinaria existe la Asociación Iberoamericana de Quiropráctica Veterinaria, AIQV). Porque lo que realmente cuenta es la salud y el bienestar de nuestras mascotas.


Agradecemos la colaboración para la publicación de esta nota a:
Emmanuelle Vandendriessche, M.V. Veterinaria

Diplomada en Quiropráctica Veterinaria y  Terapia craneosacral
Directora de la Academia Internacional de Quiropráctica Animal®.
ww.emmanuelle-vandendriessche.com

 



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