El exceso de apetito sexual canino o satiriasis

Trucos para moderar su temperamento sexual.

El exceso de apetito sexual canino, también denominado satiriasis, puede llegar a ser fuente de serios problemas. Acabar con esa actitud es cuestión de educación y preserverancia.

Marcas de orina, guarda de territorio, vagabundeo,...todos estos comportamientos y algunos mas son síntomas que nuestro perro está sexualmente sano. Algo que es motivo de alegría para todo amo preocupado. Pero sin embargo, la cosa comienza a complicarse cuando el macho busca sin descanso la satisfacción de sus instintos y no encuentra hembra que quiera ser montada.

Por lo general, a un macho le resulta dificil encontrar hembras receptivas a sus necesidades sexuales. Por ese motivo, intentan satisfacer su deseo con cualquier cosa que encuentren, ya sea la pierna de su amo, la pata de una cama, un almoadón, etc. En contra de lo que pueda pensarse, este comportamiento también lo adoptan las hembras, aunque en la mayoría de los casos puede deberse a problemas orgánicos (quistes ovaricos, etc.), y es por ese motivo que conviene llevarla a un Veterinario lo mas rápido posible.

En los machos el problema es otro, y habrá que corregirlo de inmediato.

No te rías que es peor. En primer lugar es importante comprender que jamás habrá que reirse o tomar a broma esta actitud. Si el perro se da cuenta de que su comportamiento puede generar simpatías, lo hará cuando tenga ganas y se convertirá en una costumbre dificil de eliminar. El adiestramiento debe comenzar desde el primer momento en el que comience a dar muestras de satiriasis.

- Cuando el perro intente montar la pierna o el brazo de su amo, hay que decirle "no", apartarlo con una correa y encerrarlo por unos minutos.

- El encierro se solo un acto simbólico. Pasado el minuto, es mejor levantar el castigo y aceptar su compañía, pero sin hacerle mucho caso.

- Después de mostrar indiferencia durante algunos minutos, habrá que ordenarle que se siente, darle un premio, y jugar con él. Se encuentra en un momento en que necesita estímulos físicos y mentales. Por eso es bueno entretenerle y asegurarse que haga bastante ejercicio.

Un almoadón, un mueble...todo vale. Si el intento de montarlo a Ud. se ve frustrado, él puede buscar cualquier otra cosa. Es un comportamiento normal, lo malo es que puede romper algo, o lastimarse él mismo. Además esta actitud también puede resultar incómoda para algunas personas, por tanto también debemos corregir esto inmediatamente.

En el instante en el que el perro se lance sobre el objeto, habrá que decirle "fuera", e inmediatamente rociarle con un chorro de agua (utilizando una pistola de agua o un vaporizador). La impresión recibida lo desconcertará y olvidará sus planes. Luego demostraremos indiferencia por algunos minutos y después jugar con él o sacarle a pasear, con el fin de proporcionarle actividad física y mental.

Agradecemos la colaboración para la publicación de este articulo a:
Revista Virtual : M.V. Alejandro García

 



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