Por que los gatos no toleran vivir en compañía
Muchas personas cometen el error de asumir que los gatos son como los perros ya que las dos especies son muy diferentes. Muchos padres de felinos han aprendido por las malas que no es tan fácil traer otro gato a caso como lo es dar la bienvenida a otro perro.
De hecho, es más probable que dos gatos desconocidos –de los que se espera que coexistan bajo el mismo techo– no se lleven bien, al menos al principio.
Solitario o social
De acuerdo con la Médico veterinario Sarah Heath, especialista en comportamiento animal, quien explicó lo siguiente en un artículo para la revista veterinaria dvm360:
“Presentar a los gatos de forma abrupta puede ser muy estresante si no son compatibles. Aunque es posible que no se observe una confrontación física, es probable que se produzcan señales de tensión social, como retraimiento social y físico.
La falta de violencia puede hacer que las personas consideren que no ha habido ningún problema con la presentación.
Sin embargo, los gatos de quienes se espera que convivan con otros gatos incompatibles pueden sufrir estrés crónico, lo cual puede tener implicaciones tanto para su salud física como para su comportamiento”.
Los gatos no son seres sociales por naturaleza. Heath los llama "sobrevivientes solitarios". Incluso los gatos domesticados no están programados para interactuar con otros animales (incluyendo los humanos), en especial con extraños. Si eligen ser sociables, por lo general es con parientes cercanos, como gatos con los que han crecido o sus humanos favoritos.
Cuando se juntan dos gatos en la misma casa, por lo general no cuentan con las habilidades necesarias para convivir de manera pacífica. A menudo, el problema se agrava porque los gatos viven muy cerca uno del otro y comparten tazones de comida, cajas de arena, cama, juguetes, entre otros.
En la naturaleza, los felinos pueden evitar a los gatos que no les agradan. Pero dentro de tu casa, tus gatitos tienen opciones limitadas para alejarse unos de otros. Esto puede preparar el escenario perfecto para la fricción, un problema en el que un gato puede acechar, perseguir o agredir a otro.
Los gatos no necesitan la compañía de otros gatos
Dado que los gatos no necesitan a otros gatos para ser felices, si ya tienes uno, no asumas que otro gato se convertirá en su mejor amigo. Es muy probable que el primer gato no le dé la bienvenida al segundo gato solo porque son de la misma especie.
De hecho, el primer gato no considerará al nuevo gato como parte de su grupo social. Podría suceder en algún momento, pero no lo asumas. Como explica Heath:
“Cualquier persona debe comprender que el recién llegado será como otro inquilino que se muda a una casa con otros animales.
Los gatos pueden tolerar la presencia del otro si se presentan de manera gradual y se respeta su privacidad, pero querer que tu gato tenga un nuevo amigo no es una buena razón para tener un segundo gato”.
Por desgracia, incluso los gatos que han sido amigos durante años, incluyendo los hermanos, pueden empezar a tener problemas.
“El comportamiento social felino deja poca capacidad de reconciliación”, explica Heath, “y la fragilidad de las relaciones sociales felinas puede ser angustiante para los dueños”.
Algunos detalles que para los humanos no parecen tener mucha importancia, pueden dañar el vínculo entre los gatos para siempre. Por ejemplo, un gatito que fue hospitalizado puede regresar a casa con un olor a clínica veterinaria. En respuesta, su compañero felino ya no ve a su viejo amigo como parte de su grupo social.
Cómo prepararte para tener éxito
La mejor manera de crear un hogar armonioso con varios gatos es llevar a casa gatos jóvenes que puedan establecer una relación en sus primeros meses de vida. Es importante hacer que los gatos convivan desde una edad temprana, porque cuando alcanzan la madurez social a los 2 o 3 años de edad, no están dispuestos a interactuar con nuevos gatos.
Sin importar las circunstancias de quién llega a la casa, es importante tomar ciertas medidas para garantizar que un nuevo gato no represente una amenaza para el territorio del gato que ya vive ahí.
•Los expertos en comportamiento felino recomiendan que antes del encuentro no se permita que los gatos que convivirán por primera vez se vean durante unos días o incluso semanas, para que el primer gato se acostumbre al olor del otro gato en lo que él considera su territorio.
•Forzar una presentación es un no absoluto, así como, ofrecer alimento o golosinas como incentivo para acercarlos físicamente. Recuerda, los gatos prefieren comer solos. Para tus gatos, comer con otro gato representa una situación estresante.
•Separa los tazones de agua y comida del nuevo gato. El recién llegado también debe tener su propia caja de arena lejos de la existente, así como su propio lugar para dormir. A menudo, la manera más sencilla de lograrlo es crear un área adicional para el nuevo gatito.
•Considera usar productos naturales como los de Bach Flower Remedies o Jackson Galaxy's Solutions para ayudar a tus gatos a controlar los sentimientos y eventos estresantes en sus vidas. También consulta a un veterinario integral sobre los remedios homeopáticos que se ajustan a la personalidad y patrón de síntomas de cada gato para ayudar a reducir las respuestas emocionales.
También considera utilizar Feliway, un producto de feromonas, que ayuda a reducir los niveles de estrés y aliviar las tensiones entre ambos. Este producto ha ayudado a mis dos gatos (que crecieron juntos, pero no se llevan bien) a reducir la agresión entre ellos.
Recuerda que tu objetivo es presentarlos solo para que aprendan a vivir juntos en paz. Si terminan siendo amigos, es maravilloso, pero si esto sucede será bajo sus propios términos.
Consejos para mejorar el enriquecimiento ambiental
Hay varias medidas que puedes tomar para aliviar el estrés de tus gatos:
•Asegúrate de que cada uno de tus gatos tenga un lugar de descanso individual y apartado. Podría ser la parte superior de un árbol para gatos, una caja (que esté abierta) o un lugar cómodo sobre un estante del armario. Si notas que a uno de tus gatos le gusta esconderse o tomar una siesta en un lugar determinado, considera comprar una cama o manta suave para gatos y ponerla en ese lugar. Es muy importante que cada uno de tus gatitos tenga al menos un área privada a la que pueda retirarse.
•Proporciónales muchas superficies para rascarse, una por cada gato como mínimo. Los gatos rascan para afilar sus garras, así como para estirarse y marcar territorio. Debe haber superficies verticales y horizontales, ya que muchos gatos prefieren uno u otro. También considera experimentar con diferentes superficies texturizadas que ofrecen un poco de variedad.
•Ofréceles una gran cantidad de juguetes que desarrollen su instinto de presa, incluyendo comederos de caza para uso interior y juguetes interactivos para que puedas jugar con él. También, considera construir o invertir en un “ catio”, que es un recinto cerrado al aire libre que le permite disfrutar estar afuera, mientras lo mantienes a salvo.
•Considera colocar varias repisas para gatos a la altura de los ojos. Muchos gatitos se sienten atraídos por los lugares altos porque se sienten seguros de los depredadores y pueden vigilar lo que sucede. Puedes proporcionarles acceso a espacios altos en tu hogar, como estantes o repisas. Puedes comprar muebles convencionales para gatos, como árboles para gato, o puedes ser creativo y diseñar tus propios espacios personalizados. Intenta proporcionar al menos una o dos áreas cerca de las ventanas, para que tus gatos puedan observar aves y vigilar las actividades del vecindario.
•Ofréceles muchas cajas de arena (una por gato, más una de repuesto, como mínimo), varios bebederos y un plato de comida para cada gato (que se pueden colocar en distintas habitaciones para que los gatos puedan comer solos).
Finalmente, dale a tus gatitos alimentos frescos, nutricionalmente balanceados y específicos para su especie, y asegúrate de que se ejerciten de forma adecuada.
Hoy en día, muchos gatos domésticos no realizan la actividad física que necesitan para estar saludables. Los gatos que hacen poco ejercicio y no reciben tanta estimulación pueden tener energía acumulada que puede transformarse en hostilidad hacia otros felinos o humanos en el hogar.
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