Diez acciones que podrian causarle estres a tu gatito

Resumen  del  artículo: 

• Hay muchas cuestiones que podrían estresar a un gato de interiores, incluido su humano

• La mayoría de los dueños de gatos no se percata que realiza acciones o se comporta de tal manera que podría ocasionarles estrés a sus familiares felinos

• Muchos factores desencadenantes del estrés podrían evitarse cuando comprendemos la naturaleza básica y enriquecemos el entorno de los gatos

Si compartes tu vida con un gato, es posible que sepas que nuestros amigos felinos podrían estresarse por muchas cuestiones normales y cotidianas de la vida. Tan solo una ligera variación en la rutina diaria del gatito podría asustarle; y un cambio importante, como mudarse a un nuevo hogar o la llegada de una nueva mascota a la familia, podría sacar de quicio rápidamente incluso a un gato relajado.

Quizás, la razón se deba a que los felinos relacionan los cambios "no autorizados" en su entorno con la pérdida de control. A los gatos les agrada mantener el control de su entorno. Y cuando no lo logran, les produce ansiedad. Y lo que muchos dueños de mascotas bien intencionados no comprenden es cuanto estrés podrían crear los humanos en la vida de los gatos.

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10 acciones que podrían causarles estrés a nuestros familiares felinos

    1. Asumir que entiende lo que le indicas: Los gatos se comunican por medio del lenguaje corporal. Por eso, en algunas ocasiones no funciona hablarles. En cambio, si le enseñas a tu gatito comandos como "siéntate" y otros (como "abajo"), podría aprender a relacionar tus palabras con los comportamientos que deseas que realice. Al igual que los perros, los gatos podrían entrenarse con un clicker y recompensas de alimento, y eso puede convertirse en una forma fácil y divertida para moldear su comportamiento.

Es evidente que, con el entrenamiento de clicker, no se utilizan castigos. En cambio, se "marca" un comportamiento deseable con un clic y luego se recompensa con un premio.

    2. Castigarlo por sus comportamientos felinos: Cuando tu gatito se comporta de una manera indeseable, si lo maltratas solo le enseñarás a temerte. Gritarle solo lo asustará, pero es probable que solo sea por un momento. En cambio, cuando descubras que tu gato realiza comportamientos indeseables, debes distraerlo con un juguete o actividad para enseñarle comportamientos adecuados, y luego recompensarlo por su comportamiento deseable de forma generosa.

Además, debes asegurarte de que tenga acceso a muchas superficies agradables para trepar y rascarse por toda la casa, y mantener los artículos potencialmente peligrosos fuera de su alcance.

    3. Levantarlo del suelo para besarlo o abrazarlo: Los gatos son depredadores naturales, pero a la vez pueden ser presas. Lo primero que hace un depredador al atrapar un animal de presa es retenerlo, por esta razón los gatos sienten la necesidad de moverse libremente y escapar.

También, es por eso que tal vez se estresa cuando lo abrazas, a pesar de tus muestras de cariño. A los gatos les agrada realizar todas las interacciones en sus propios términos (debido a su necesidad de controlar su entorno), por lo que siempre es mejor dejar que tu gatito sea el que se acerque.

    4. Agarrar su cabeza: Es natural que los humanos se acerquen a los gatos de frente, sin embargo, ese no es un comportamiento natural en los gatos, por lo que la respuesta de la mayoría de los gatitos es evitar ser atrapados. Por desgracia, tan pronto como un gato retrocede, muchas personas desean tanto tener una interacción que agarran su cabeza y alborotan su pelaje. ¡Ahora, imagina cómo te sentirías si alguien te hiciera eso!

A los gatos no les agrada tener contacto frontal o que les agarren la cabeza. Se sienten mucho más cómodos con caricias suaves a lo largo de la cabeza o cuello hasta la cola, o con un leve rascado alrededor de las orejas o barbilla.

    5. Utilizar los dedos de tus manos y pies para juguetear: Es muy tentador mover los dedos de los pies o de las manos por debajo de las sábanas para observar la reacción de tu gato. ¡También, es normal sorprenderse de forma dolorosa lo rápido que puede moverse, así como lo afilados que son esas pequeñas garras y dientes!

Pero, debes evitar enojarte con tu gato, ya que imitaste el comportamiento de una presa, y respondió como un depredador. Una mejor opción sería utilizar juguetes interactivos para interactuar con tu gatito y enseñarle que tus manos y otras partes de tu cuerpo no son sus presas.

6. Elegir un lugar inadecuado para colocar su caja de arena: Así como los inodoros humanos no se instalan en el medio de la sala, la caja de arena de tu gato tampoco debe estar en un área de la casa que sea abierta, ruidosa y con mucho movimiento. Al igual que nosotros, los gatos necesitan un espacio privado y seguro para hacer sus eliminaciones. Por lo que, debes colocar su caja de arena en una zona tranquila del hogar en la que tu gatito no tenga contacto con personas, otras mascotas o electrodomésticos ruidosos. Si tu gato es mayor, asegúrate de que tenga un fácil acceso a este espacio y a su caja de arena.

7. Olvidar limpiar su caja de arena: Los felinos son criaturas muy limpias, por lo que detestan una caja de arena sucia. La mayoría de los gatitos de interiores evitarán usar el suelo o alguna otra ubicación prohibida, y utilizarán gustosamente su caja de arena, siempre y cuando su humano la mantenga limpia.

La caja de arena de tu gato debe limpiarse al menos una vez al día, y desecharse toda la arena cada 1 o 2 semanas. Esto ayudará a evitar que haga sus evacuaciones fuera de su caja de arena y también te permitirá controlar de forma regular la cantidad y calidad de sus "eliminaciones".

8. Utilizar velas perfumadas, aromatizantes eléctricos, perfumes u otros químicos con olores fuertes: Los gatos son muy sensibles a los olores (esta es una de las razones por las que se estresan tanto durante las visitas veterinarias, ¡son demasiados olores!), y a menudo les disgustan los olores fuertes en el aire, ropa o cama, e incluso en sus humanos.

Si compartes tu hogar con un gatito, trata utilizar la mínima cantidad de cualquier tipo de químicos, especialmente los que tienen un olor fuerte. En cambio, debes elegir productos de limpieza orgánicos para el hogar, que no sean tóxicos, en vez de limpiadores tóxicos para pisos a base de pino, trapeadores humedecidos con químicos o limpiadores a base de amoníaco /cloro.

9. Llevar gatos desconocidos a casa: Cualquier miembro nuevo de dos o cuatro patas, podría causarle estrés temporal a tu gato. Esto se duplica cuando se trata de un felino, en especial cuando el recién llegado no es presentado de forma correcta.

Debes controlar adecuadamente la presentación de un nuevo gato en la familia. Esto significa que, al principio debes ubicarlo en un área aparte y dejar que los gatos se acostumbren unos a otros poco a poco; es decir, a su propio ritmo. Este enfoque ayudará a disminuir el riesgo de agresión entre los gatos, y mantendrá bajos los niveles de estrés.

10. Dejarlo solo en casa de forma repentina: Muchas personas creen que una de las ventajas de tener de mascota a un gato es que su naturaleza independiente les permite permanecer solos por largos períodos de tiempo. Si bien, es cierto que la mayoría de los gatos no requiere tanta atención como los perros, realmente no es una buena idea dejar solo a tu gato cuando viajas.

Además, como ya mencioné, una caja de arena con mal olor, sucia y sin limpiar podría impulsar a tu gato a buscar otro lugar para hacer sus eliminaciones.

Y al final, en el peor de los casos, tu gato podría lesionarse o enfermarse durante tu ausencia, sin que nadie lo sepa. Te recomiendo pedirle a un amigo, familiar, vecino o cuidador de mascotas profesional que visite a tu gato a diario, durante tu ausencia, para alimentarlo y proporcionarle agua, así como para limpiar su caja de arena y permanecer algunos minutos con tu mascota para asegurarse de que esté contenta y saludable.

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