Geriatria Felina - alteraciones de la vejez en gatos

La Geriatría Felina es una rama de la Medicina Veterinaria que se ocupa de las alteraciones de la vejez de los gatos (senilidad, edad avanzada, etc.).

Las condiciones de vida moderna que hacen que los gatos vivan cada vez más en departamentos en forma continua y sin hacer vida libre, han determinado que la especie logre todo su potencial genético de sobrevida y con eso han logrado que lleguen a vivir corrientemente alrededor de 20 años, lo que es casi el doble del termino de vida de los gatos que hacen vida libre. Por lo tanto la vida de interior  o de departamento ha logrado entre otras cosas, una mayor sobrevida y una mejor calidad de vida en el gato.

Si bien el envejecimiento felino no es una  enfermedad, lleva aparejado una serie de cambios fisiológicos y metabólicos que producen deterioro de las funciones corporales y cambios en la calidad de vida de los individuos  que atraviesan esa etapa.

Hay diferentes estudios que determinan una edad aproximada para el comienzo de la tercer edad del gato, nosotros consideraremos que es a partir de los 10 años de edad, aunque algunos autores  indican que a los 7 u 8 años comienzan los procesos de envejecimiento.

Una observación muy importante es que las consultas  geriátricas felinas, representan un 15% de los pacientes en los centros urbanos, pero generan el 35% de los ingresos de la clínica y por otro lado hay que tener en cuenta que esta especialidad va en aumento constantemente en la medida que más gatos vivan en forma exclusiva en departamentos o interiores, lo que les hace vivir más tiempo.

Una característica específica de la geriatría es que la mayoría de las enfermedades que se desarrollan en esa etapa, son de carácter crónico, por lo cual el manejo terapéutico será a largo plazo, generalmente por el resto de la vida del paciente, lo que producirá una relación permanente del veterinario con el gato  y su propietario. 

La geriatría felina tiene por fin extender y mejorar la calidad de vida de los pacientes, esto no solo beneficia a los gatos, sino también a sus propietarios, al mantener por más tiempo esa relación humano animal (Hopkins).


Envejecimiento en felinos

Existen muchas teorías sobre el envejecimiento, pero todavía no hay una que lo explique fehacientemente, se ha postulado que puede haber alteración del material genético (genes relacionados con el termino de vida, y cambios cromosómicos), acumulo de sustancias nocivas, procesos oxidativos, disminución de la capacidad inmunológica, etc. En general lo que se observa es un deterioro progresivo de todos los sistemas corporales que llevan a una función deficiente de los mismos, lo cual también produce  influencia de las disfunciones de unos sobre otros y finalmente a la muerte del individuo.

Los procesos oxidativos tienen una gran participación en el envejecimiento, los radicales libres producen alteración de las membranas celulares, disminución de  respuestas inmunológicas y colaboran en la progresión de diversas enfermedades como Asma, Enfermedad Renal Crónica, Diabetes, Cáncer, Enfermedades  Inflamatorias Hepáticas, etc. 

El envejecimiento en los gatos se desarrolla lentamente, y produce una serie de signos clínicos como menor actividad física, disminución del apetito, aumento de las horas de sueño, poco interés por el medio, pérdida de peso, disminución de la masa muscular y cambios de comportamiento.

En muchas enfermedades es difícil diferenciar si los signos son por la propia patología o por  los procesos normales de envejecimiento, por ejemplo la osteoartrosis hace que los gatos por dolor se queden más quietos, y no salten a lugares donde lo hacían anteriormente.

Una característica propia de la etapa de envejecimiento es que los pacientes suelen tener más de una patología, lo cual generalmente complica los tratamientos y la evolución de esas enfermedades.

Por otra parte los gatos geriátricos suelen tener una signología sutil, que muchas veces los propietarios no detectan y que es necesario que el veterinario las conozca y se las haga notar a los propietarios.

Signos relacionados con el desgaste del envejecimiento


Los gatos geriátricos comienzan a mostrar una variedad de signos clínicos  como los siguientes:

- Alteraciones buco dentales

- Aumento de la tasa de infecciones urinarias

- La piel pierde elasticidad

- El sistema inmunológico funciona deficitariamente

- Hay pérdida de la masa muscular

- La función gastrointestinal es deficiente (hay perdida de nutrientes)

- Hay una disminución de la capacidad de adaptarse a los cambios de todo tipo (inclusive los cambios de alimentos)

- Disminución de todos los sentidos (olfato, gusto, audición, visión)

- Deshidratación progresiva, menor respuesta a la sed  

- Deterioro de la capacidad cognitiva 

- Duermen mucho más

 

Estrés en los gatos geriátricos - Los Gatos son Neofóbicos por naturaleza!

Se ha observado un claro aumento de los problemas por estrés en los gatos geriátricos, en general son más sensibles a todo tipo de cambio en el ambiente, a los gatos no les gustan los cambios, por lo cual se debe ser muy cuidadoso, hay que respetar en lo posible la rutina del gato, sin hacer cambios bruscos, y cuando es necesario hacer esos cambios tienen que ser muy lentos y paulatinos, por ejemplo si hay que cambiar el alimento, por una patológica especifica, hay que ir introduciendo gradualmente el alimento nuevo, ya sea mezclado con el viejo o ponerlo en otro comedero para que el gato lo vaya comiendo solo. 

Aunque puede ser un deseo habitual por parte de los propietarios, No es una buena práctica introducir un nuevo gato, a una vivienda donde hay un gato geriátrico, y si se hace, hay que extremar los cuidados con el gato que ya estaba en la casa, obviamente, también  hay que evitar que el nuevo gato traiga enfermedades infecciosas o parasitarias, que puedan  afectar al gato residente.

Una de las mayores situaciones de estrés para un gato es la mudanza de su casa, o sea el cambio de territorio, (por el ya conocido apego al territorio que tienen los gatos), de ser una cambio realmente imposible de evitar, se indica  hacerlo lo más placentero posible para el felino, usando todo lo que esté al alcance como ansiolíticos, feromonas, etc. Esto incluye también los cambios de casa en situaciones de vacaciones o viajes de trabajo de sus propietarios, siempre será mejor dejar el gato en su casa original y que alguien le vaya a dar de comer y limpie sus piedritas.

Otras situaciones que hay que evitar en los gatos geriátricos son las hospitalizaciones si no son realmente imprescindibles. La mayoría de las enfermedades en el gato se pueden tratar en forma ambulatoria, y son muy pocas las situaciones de extrema gravedad donde tengan que hospitalizarse. Normalmente utilizamos la vía subcutánea para dar soluciones electrolíticas, eso es muy fácil de hacer en el consultorio y en la misma casa donde vive el gato, toda la medicación en caso de ser necesaria se puede dar por la vía subcutánea y la vía bucal. Dejemos la vía endovenosa más complicada para casos extremos.

Cuando los gatos pasan por situaciones de estrés, hay una serie de signos clínicos que podemos observar:

- Dejar de comer

- Esconderse

- Micción ectópica

Hay que estar atento a estos signos clínicos para actuar rápidamente corrigiendo las situaciones o medicando para hacer más tolerable los cambios.

 

Pérdida de peso

Los gatos geriátricos suelen perder peso con los años, se ha observado que a partir de los 9 o 10 años de edad, los gatos comienzan a perder peso lentamente, a veces con un apetito disminuido u otras con apetito normal o inclusive aumentado. En gatos con más de 12 años se ha observado naturalmente un 30 a 50% de disminución de peso. (Dra. Gunn - Moore).

Las causas fisiológicas residen en una disminución de la digestibilidad por parte de sistema gastrointestinal, puede haber disminución de la cantidad de enzimas digestivas (asociado a alteraciones como pancreatitis, Triaditis: hígado + páncreas + intestino), cambios en la bilis, atrofia del epitelio intestinal y alteración del tránsito intestinal. Todo esto produce disminución de la absorción de nutrientes.

También hay que tener en cuenta todos los procesos que dificulten la ingestión de alimentos, principalmente todos los problemas bucodentales, como gingivitis, dientes flojos, retracción de encías, lesiones de resorción osteoclástica, infecciones, etc. Y también la pérdida de olfato y gusto que se pueden dar con el envejecimiento.

Hay situaciones donde podemos encontrar pérdida de peso con apetito normal o aumentado, en estos casos debemos investigar la posibilidad de presentación de un Hipertiroidismo o Enfermedad Inflamatoria intestinal o un Linfoma. En todo gato de más de 10 años hay que incluir la determinación de T4 total como un análisis de rutina.

Obesidad en gatos Gerontes

Dado que un 40% de la población de gatos de interior puede ser obesa, es frecuente que estos gatos lleguen a la edad geriátrica con ese nivel de sobrepeso.

Los gatos obesos están expuestos a diversas patologías:

- Hiperinsulinemia porque hay resistencia a la insulina

- Hiperglucemia por el poco efecto de la insulina

- Aumento de triglicéridos en plasma

- Aumento de  proteína C reactiva (inflamación celular por daño oxidativo)

- Disminución de la  inmucompetencia

- Mayor predisposición a la osteoartrosis

- Mayor predisposición a la lipidosis hepática

- Mayor predisposición a los problemas cardiovasculares


Como vemos el estado de obesidad tienen muchas complicaciones y ninguna ventaja, solo los propietarios piensan que si el gato es mas gordito es más sano! ERROR - Hay que hacer educación de los propietarios tratando de que comprendan la importancia de llevar al gato obeso a un peso normal. Una reducción de peso en estos gatos, aumenta la sobreviva en la etapa geriátrica (Saker, Purina 2003)


Deshidratación progresiva del gato geriátrico

Los gatos geriátricos presentan deshidratación progresiva a lo largo del tiempo, el menor apetito, produce también menor toma de líquidos, y todo gato que no come se deshidrata rápidamente por el mismo motivo.

El primer déficit a corregir en un gato anoréxico es el hidroelectrolítico!!!

Hay menor sensibilidad a la sed, y por lo tanto también toman menos agua.

Una práctica nociva para la hidratación es permitir que el gato tome agua de canillas que gotean, ya que el gato no puede abrir las canillas si tiene sed y tampoco puede saltar a las mesadas donde están las canillas si tienen dificultad para saltar.

Y por otro lado hay muchas enfermedades poliúricas en la etapa geriátrica como Enfermedad renal crónica, Hipertiroidismo, Diabetes, etc., que al principio producen una poliuria subclínica que ya va deshidratando al paciente.

Por último la pérdida de tejido muscular también reduce la cantidad de agua del organismo, lo que pone al gato geriátrico con gran riesgo de sufrir rápidamente una deshidratación clínica y con menor capacidad de recuperación.

Obviamente hay que estar atento a estos cambios y tratar de mantener una buena hidratación ya sea dando alimentos húmedos o estimulando la toma de líquidos, por ejemplo aumentar la cantidad de bebederos en la casa, utilizar bebederos a chorro de agua o poniendo saborizante al agua de bebida


Alteraciones Inmunológicas

Los gatos geriátricos sufren una disminución paulatina de los glóbulos blancos, en particular de los Linfocitos CD4, los que se dividen en dos ramas y dan lugar a los Linfocitos B que forman anticuerpos, y a los macrófagos que son los responsables de la inmunidad celular.

Como consecuencia hay dificultad para combatir infecciones, lo que hacen con mayor lentitud y por eso las infecciones pueden ser mas graves en la edad geriátrica, otra consecuencia es que tienen más dificultad para detectar células neoplásicas, con lo cual es más probable que éstas proliferen más rápidamente en estos pacientes.


Nutrición Geriátrica

Como ya comentamos anteriormente los gatos geriátricos sufren una desnutrición paulatina con el correr de los años.

Se ha determinado que estos gatos tienen las siguientes alteraciones:

- Perdida de tejido muscular

- Aumento de requerimientos de energía 

- Reducción de la digestibilidad de la grasa y proteína

- Menor agua corporal

Por todo esto es necesario ajustar la nutrición del gato geriátrico para  cubrir estos requerimientos.

Los alimentos en esta etapa deben ser muy palatables, de alto valor energético y de gran digestibilidad, y además deben ser administrados en pequeñas porciones muchas veces al día. Los alimentos blandos o húmedos se ajustan a estas indicaciones, pero tienen que ser de buena calidad, y hay que explicarles a los propietarios que no es conveniente que le den alimentos como atún, o pollo o carne sola, obviamente porque solo aportan proteínas y que en muchos casos está contraindicado el exceso de proteína en la dieta. Por supuesto que en caso de padecer alguna enfermedad específica se deberá dar la nutrición más adecuada para la misma (ERC, HT, Colangiohepatitis, etc.)

La suplementación con aceites Omega 3 es una práctica muy beneficiosa, ya que estos aceites, actúan como antiinflamatorios naturales, y además como antioxidantes, y por otro lado, mejoran el apetito, el estado de alerta, la movilidad, y la respuesta inmunológica.

Obviamente los antioxidantes como la Vit. E, Selenio, Zinc, y aminoácidos que estimulan la inmunidad como la Arginina, Lisina, Glutamina.

Manejo del Gato Geriátrico durante la consulta

Si bien siempre es necesario utilizar prácticas amigables en la consulta felina, en los geriátricos es mucho más importante. En principio hay que dar las indicaciones a los propietarios que los gatos sean trasladados en jaulas o bolsos de viaje, y que el paciente esté familiarizado con esos implementos. La consulta felina comienza en la casa del gato!!!!!

En la sala de espera es preferible que no haya perros, si es una veterinaria que atiende perros y gatos sería deseable que tengan salas de espera separadas y en la sala de espera de los felinos es recomendable poner estantes o mesitas para apoyar la  jaula de transporte de los gatos. No es bueno poner las transportadoras en el piso porque los gatos se asustan mas sobre todo por los perros que puedan ir a observarlos o inclusive a agredirlos. Si el gato se pone muy nervioso, es indicado utilizar un tranquilizante ya antes de salir de la casa.

En la consulta propiamente dicha, es preferible tener la camilla bien limpia y sin olores, y además hay que abrir la jaula y esperar unos minutos para observar si el gato sale solo, si no lo hace es preferible sacar la tapa de la jaula y comenzar su revisación dentro de la jaula.

Al principio comenzar la revisación ubicándose detrás del gato, para no hacer contacto visual al principio.

No hay que pelear con el gato si se resiste a la revisación, los gatos responden con más agresión, cuando un gato es difícil de revisar por lo agresivo, hay que sedarlo con medicación inyectable (por ejemplo ketamina y acepromacina, o Ketamina y xilacina)


Programa de salud geriátrico

Todo gato de 10 años o más debe ser incluido en un programa de salud geriátrico. Este programa incluye una serie de controles anuales al principio y luego semestrales (con más de 15 años). También se seguirá con el plan de vacunación y desparasitación habitual.

El programa incluye:

1- Anamnesis

2- Examen físico

3- Análisis básico de sangre y orina

4- Ecografía abdominal

5- Control cardiológico

6- Educación del propietario


La Anamnesis  es siempre muy importante, hay que dejar hablar al propietario y que diga todo lo que él considera importante, según Davies, a veces es necesario hablar por 20 a 30 minutos para tener un dato importante. Luego hay que hacer las preguntas directas sobre los temas que queremos investigar como por ejemplo ingesta de agua, si se acicala normalmente, si cambio su rutina o su lugar de dormir, etc.

El Examen físico comienza con la observación del paciente, sus posturas, su estado mental, respiración, condición corporal, y estado del manto o pelaje. Luego revisamos las mucosas oftálmica y bucal y observamos muy bien los dientes, encías, lengua, y fondo de la boca. Es importante palpar la cabeza, los ganglios y la zona de la tiroides debajo de la glotis.

También palpamos el abdomen suavemente y las mamas tanto en macho como en hembras, y vemos el estado de la piel y el pelaje y  de la hidratación por el pliegue cutáneo, recordar que si el gato ha perdido mucho peso, la piel puede estar menos elástica. Otro punto importante en los gatos geriátricos es observan las uñas que no se hayan encarnado.

Siempre hacemos un fondo de ojo con un oftalmoscopio para ver anormalidades de los vasos (hemorragias), o de la retina (desprendimientos o granulomas).

Y también hacemos la auscultación cardíaca y de los pulmones, y si es posible tomamos la presión arterial. 

La condición corporal y el peso, deben ser tomados en todas las consultas.

El Análisis de sangre incluye un Hemograma completo, Hepatograma con las enzimas, proteínas y albumina, Glucemia, Uremia, Creatinina, fosforo, calcio, potasio, y T4 total.

Si es un gato que sale a la calle está indicado hacer el Test de Leucemia e Inmunodeficiencia y Coronavirus.

Y obviamente si hay signos clínicos de alguna enfermedad, se deben incluir análisis complementarios más específicos como Toxoplasmosis, Criptococosis, péptido cerebral natriurético, etc.


La Educación del propietario es una actividad que el veterinario debe hacer constantemente con todos los dueños de sus pacientes, pero sobre todo es  muy importante hacerlo en la etapa senil de su gato, es muy importante que el propietario sepa reconocer signos clínicos como la poliuria y polidipsia, los cambios de rutina, si ya dejan de saltar a los lugares habituales, si aparecen bultos en la piel, etc.

Enfermedades relacionadas al gato geriátrico

Los gatos geriátricos tienden a padecer enfermedades de desgaste en los distintos órganos, las más importantes son:

- Enfermedad renal crónica 50% gatos > 15 años

- Enfermedad articular degenerativa, Osteoartrosis, 65 a 90% gatos >12 años

- Síndrome Cognoscitivo 50% gatos de > 15 años (presentan uno o más signos de disfunción cognoscitiva)

- Hipertiroidismo

- Cardiomiopatía hipertrófica

- Hipertensión sistémica (65% de la ERC, 70% del HT)

- Neoplasias

- Colangiohepatitis  (y Triaditis, Hígado, Páncreas y Duodeno)

- Alteraciones buco dentales

- Alteraciones de los sentidos, sordera, ceguera, gusto, olfato, etc.

 

Agradecemos la colaboración para la publicación de este artículo al Dr. Rubén M. Gatti - Fundador y Ex Presidente de AAMeFe (Asociación Argentina de Medicina Felina) - Director del Curso 1 y 2 del Posgrado de Medicina Felina de Veterinarios en Web - Centro de Medicina Felina Buenos Aires - Mayo 2018

 

Bibliografía:

Davies Nike; La geriatría en la práctica diaria. Focus 22,2 2012. 
Esteban Diego, y col.: Descifrando al gato geriátrico. Focus Veterinary. Edición Especial, Royal Canin, 2013.
Fortney William, Clínicas Veterinarias de Norteamérica, Vol 42 Nº 4, Geriatría. Ed. Intermédica, Bs As Argentina. 2015.
Gunn-Moore Daniellle. Consideraciones sobre los gatos gerontes. En Foro Nestle Purina  sobre Nutrición, 2003
Hoskins Goldston: Geriatría y gerontología del perro y el gato. Ed. Intermédica. Bs As. Argentina. 1997
Little Susan, Consideraciones especiales para el gato de edad avanzada. En El Gato, Medicina clínica y tratamiento. Ed. Intermédica, Bs As Argentina. 2014
Pérez Camargo Gerardo: Nutrición en los gatos, Novedades para gerontes. En Foro Nestlé Purina sobre Nutrición, 2003.
Saker K.E.: Influencias nutricionales sobre el sistema inmunológico de los felinos de edad avanzada. En Foro Nestlé Purina sobre Nutrición. 2003.




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